YMCA: arquitectura inspirada en la preexistencia

Diseñado por el estudio Cannon Design, el centro multiusos YMCA se ha inspirado en el ritmo de las fachadas de las viviendas abandonadas que existían en la parcela donde se ubica actualmente

Ubicado en la ciudad de Buffalo (USA), el centro multiusos YMCA se concibe como un único volumen que ofrece al público una experiencia unificada y cohesiva otorgando una nueva identidad al barrio donde se emplaza.

Según James Lai, arquitecto del estudio Cannon Design, el proyecto se desarrolla de forma longitudinal a largo de la calle Colborne y mantiene los huecos de la trama urbana reemplazada por el YMCA

Su diseño se inspira en la memoria, el dinamismo y el paisaje; su construcción se basa en los ritmos y patrones de las fachadas de los edificios preexistentes que habían donde se emplaza el nuevo edificio.

YMCA reúne una serie de instalaciones que ha ayudado a revitalizar el centro de la ciudad sustituyendo  un conjunto de casas abandonadas por un edificio integrado en la ladera que ofrece oportunidades de uso a todo el público.

Mediante un proceso participativo, los propios habitantes decidieron los servicios que ofrece el centro YMCA:

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  Un centro acuático para natación en el carril, clases de natación, acondicionamiento físico acuático y terapia y tiempo libre.
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  Un área dedicada al cuidado de los niños.
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  Cinco vestuarios inclusivos para familias y todos los géneros. Además, hay cuatro vestuarios para eventos de atletismo de Wilfrid Laurier
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  Una zona juvenil para programas de desarrollo recreativo y social.
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  Un gimnasio doble diseñado para deportes y competición con asientos retráctiles para 860 personas y un espacio para terapias deportivas.
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  Áreas completas de entrenamiento cardiovascular y de pesas con WiFi.
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  Un gimnasio único para otros programas.
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  Salas de consulta para programas especializados en salud.
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  Tres estudios para una gran variedad de clases grupales de acondicionamiento físico que incluyen ciclismo y baile, entre otros.
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  Espacios polivalentes para la programación social, educativa y cultural.
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  Un salón para estudiantes para trabajo en grupo y socialización.

En el interior, el edificio disfruta de abundante luz natural y vistas abiertas hacia dentro y fuera del edificio. Durante su ejecución, el proyecto se retrasó 18 meses debido a una extensa excavación arqueológica que desenterró más de 400.000 objetos que datan desde el año 500 A.C. hasta el siglo XXI.

En 2012, el proyecto recibió el prestigioso Premio de Arquitectura Progresiva de la revista Architect

Cannon Design

Fotografías de Adrien Williams