Waterloo City Farm, algo más que arquitectura: granja escuela y estudio de arquitectura Feilden Fowles.Waterloo City Farm es una granja escuela situada en pleno corazón de Londres, donde los espacios sociales y educativos conviven con el estudio de arquitectura autor del original proyecto, los británicos Feilden Fowles.
El conjunto granja y estudio se ubica en una parcela rectangular y estrecha de 1630 m2 que estaba en desuso, situada al sur de la estación de tren de Waterloo, junto al puente de Westminster. El desarrollo longitudinal de la parcela permite situar las dos edificaciones principales en sus extremos, cerrando el lado este el nuevo granero y el oeste el estudio de arquitectura, conectados por una “calle” interna que actúa de eje vertebrador del conjunto, flanqueada por otras instalaciones menores: corrales para animales, un huerto y una cocina exterior.
La arquitectura de todos los espacios está inspirada en la tipología de las antiguas granjas agrícolas, edificios de madera con cubiertas ligeras inclinadas.
El estudio ocupa un volumen exento y diáfano de planta rectangular, en el que tan sólo quedan compartimentados los cuartos húmedos, los baños y una pequeña cocina, así como la sala de reuniones, proporcionando privacidad a estos espacios.
Se trata de un espacio inundado por la luz natural gracias al cerramiento de vidrio que vuelca el estudio hacia el jardín interior, creando un área de trabajo confortable y conectada con la naturaleza, cerrando a su vez las vistas hacia la vía pública, en cuya fachada se dispone una ventana corrida en la parte superior, que proporciona luz y ventilación, pero niega las vistas al entorno urbano.
Al otro lado del jardín se sitúa un pequeño volumen exento, un workshop, diseñado con las mismas premisas de privacidad y conexión con el patio interior.
La estructura y los revestimientos interiores de madera, la escala, el desarrollo en una única planta y la relación interior-exterior otorgan un carácter doméstico a estos espacios de trabajo.
En el otro extremo de la parcela se sitúa el inmenso granero, una construcción de madera, material protagonista tanto de su estructura, potentes pórticos a dos aguas de tres vanos, con un pendolón y dos tornapuntas en la zona central, como del cerramiento de los testeros.
Los cerramientos laterales, así como algunas zonas de la cubierta a dos aguas, se cubren con paneles de policarbonato ondulados, que permiten la entrada de gran cantidad de luz natural, proporcionando un interior diáfano y luminoso.
Este gran espacio acoge una mayor parte de las actividades educativas, disponiendo en el acceso de un aula aislada con capacidad para 30 niños.
Las últimas crujías, situadas en el interior de la parcela, pueden proporcionar espacios de trabajo para los niños. cubiertos pero al aire libre.
Entre ambas edificaciones se organizan: a un lado de la calle central los invernaderos y huertos urbanos, y al otro lado los corrales de los animales, la cocina exterior y un baño.
Una ligera edificación realizada también con estructura de madera y cubierta de policarbonato da cobijo a los animales y proporciona un espacio para realizar talleres de preparación de alimentos de la huerta con los niños.
La sostenibilidad, haciendo uso de una arquitectura racional y de bajo coste, es uno de los aspectos clave del proyecto. En primer lugar, ha sido concebido como una arquitectura efímera, reutilizable y trasladable a otros lugares, por lo que ha sido escogida la madera de abeto Douglas para su materialización, revestidas con láminas de Onduline en el estudio de arquitectura y desnudas en el caso del granero, en todos los casos con de fijaciones mecánicas, permitiendo su sencillo montaje y desmontaje.
El techo inclinado escalonado del granero y la disposición de ventanas en fachadas opuestas en el caso del estudio permiten una ventilación natural de los espacios.
Así mismo, las superficies acristaladas en el estudio y los cerramientos de policarbonato garantizan la entrada de luz, reduciendo el consumo energético durante el día. Del mismo modo, estos materiales permiten que el edificio tenga una mayor presencia nocturna en la ciudad.
El agua de lluvia se almacena para el riego de los cultivos y la limpieza de los habitáculos de los animales. Además, existe un recipiente de compostaje donde depositar todos los desechos orgánicos, así como contenedores de reciclaje.
De este modo, esta granja fundada por varias organizaciones benéficas, Jamie´s Farm y Oasis Community Hub, junto a la firma de arquitectura, brinda apoyo a niños en riesgo de exclusión y otros grupos sociales necesitados de ayuda, ofreciendo a su vez numerosas actividades para toda la comunidad, con una atractiva agenda de noches de jazz, talleres, mercados y actividades de jardinería. Todo un ejemplo a seguir.
Imágenes: Peter Cook
http://www.feildenfowles.co.uk/waterloo-city-farm/
