GRANDES MAESTROS

Volumen y forma: la arquitectura religiosa de Roger D'Astous

Los numerosos ejemplos de arquitectura religiosa proyectados por el arquitecto Roger D'Astous, discípulo de Frank Lloyd Wright, forman uno de los conjuntos más interesantes de la arquitectura canadiense de la década de 1960.

Volumen y forma: la arquitectura religiosa de Roger D'AstousVolumen y forma: la arquitectura religiosa de Roger D'Astous

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Los numerosos ejemplos de arquitectura religiosa proyectados por el arquitecto Roger D'Astous, discípulo de Frank Lloyd Wright, forman uno de los conjuntos más interesantes de la arquitectura canadiense de la década de 1960.


A Roger D'Astous (1926-1998) se le considera uno de los principales representantes de la modernidad arquitectónica de la posguerra en Canadá. Formado en la Escuela de Bellas Artes de Montreal, su aprendizaje se completó con una estancia, entre 1952 y 1953, en el mítico Taliesin de Wright.



De vuelta a Montreal, donde estableció su estudio, empezó a colaborar con el arquitecto Jean-Paul Pothier, con el que estuvo asociado hasta 1968. Durante este periodo desarrolló una gran cantidad de proyectos de arquitectura religiosa, donde se aprecian influjos tanto de su maestro Wright como de la arquitectura nórdica.




Fotografía de Yves Kéroack



Una de sus primeras obras fue la iglesia de Notre-Dame-du-Bel-Amour (1955-1957), en Montreal, actualmente conocida como iglesia de la Comunidad Siríaca de Saint-Ephrem. Con ciertos aires wrightianos, la cubierta plegada, con grandes gárgolas de hormigón, se levanta sobre muros de piedra de aspecto primitivo.








Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



El interior destaca por las formas quebradas de su techo plegado, generando un espacio angular que se ve reforzado por el escalonamiento de los muros de cerramiento.






Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



Para la iglesia de San Edmund de Canterbury (1960-1961), en Beaconsfield, recurrió nuevamente a cubiertas de fuerte pendiente, similares a una superficie plegada, y muros de piedra. El espacio interior, que recuerda ejemplos de arquitectura vernácula, se cubre mediante grandes arcos de madera.








Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



En la iglesia Enfant-Jésus (1960-1961), en Sorel-Tracy, simplifica los esquemas anteriores. El elemento más significativo lo constituye el campanario deconstruido a la manera de un gablete, donde se disponen tres campanas, y que se corona por una esbelta aguja.






Fotografías de Patri-Arch Ville de Sorel-Tracy



Posiblemente, una de sus mejores obras sea la iglesia de Saint-Maurice-de-Duvernay (1961-1962), en Laval. La estructura del campanario y la gran viga de hormigón de uno de sus laterales simulan la forma de una cruz tendida horizontalmente, como si estuviese siendo transportada por Jesuscristo.




Fotografía de Journal Métro



El volumen de la capilla es el resultado de la superposición, el maclaje y la yuxtaposición de elementos y formas distintas, desde elementos lineales de hormigón o planos inclinados revestidos de cobre, hasta paños de piedra y estructuras de madera.






Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



El espacio interior se ve enriquecido por el contraste de texturas y materiales, así como el empleo de la luz, tamizada o coloreada.




Fotografía de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



El uso del hormigón se acentúa en la iglesia de Saint-René-Goupil (1963-1964 ), en Montreal, empleado para la conformación de los mástiles y tabernáculos que acogen las campanas, los paneles texturados de cerramiento, o los muros que delimitan el altar mayor.










Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



Por su parte, la iglesia de Notre-Dame-des-Champs (1962-1963), en Repentigny, es una de las edificaciones más singulares dentro de la obra de Roger D’Astous, caracterizada por su extravagante perfil.





Las formas curvadas de su cubierta, similares a un harpa o una lira, se asemejan a unas manos en oración, mientras que las formas bulbosas a las que da lugar presentan reminiscencias de la antigua arquitectura nórdica.








Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



Ante el curioso aspecto exterior, el interior impresiona por su bóveda fragmentada en costillas, con una apertura en su parte central por la que se derrama la luz hasta el corazón de la iglesia.






Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications



El artefacto extraño, casi extraterrestre, oculta un interior sorprendente que trae a la memoria algunos detalles de la arquitectura religiosa de Alvar Aalto.




Fotografía de Journal Métro



La docena de iglesias y capillas que Roger D’Astous construyó en la década de 1960, en un momento álgido de su carrera, muestran un repertorio amplio y muy variado de las posibilidades expresivas de una tipología ancestral, actualizada gracias a la modernidad arquitectónica.



Fotografías de Andréane Beloin-Ministère de la Culture et des Communications, Yves Kéroack, Patri-Arch Ville de Sorel-Tracy y Journal Métro

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