GRANDES MAESTROS

Un trasatlántico encallado: el hotel Latitude 43 de Pingusson

En un viraje desde la arquitectura regionalista hacia la modernidad, Georges-Henri Pingusson consiguió con el proyecto del hotel Latitude 43 una obra de referencia, utilizando una estética náutica que lo vincula con el Estilo Internacional.

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En un viraje desde la arquitectura regionalista hacia la modernidad, Georges-Henri Pingusson consiguió con el proyecto del hotel Latitude 43 una obra de referencia, utilizando una estética náutica que lo vincula con el Estilo Internacional.


El arquitecto Georges-Henri Pingusson (1894-1978) es una figura singular dentro de la arquitectura francesa de la modernidad. En los inicios de su carrera, sus obras poseían una marcada influencia regionalista, especialmente notable en el club de golf de Chiberta (1925-1927), en Anglet, o los ejemplos de arquitectura residencial, como la Villa Vincens (1927), en Sainte-Maxime, o la Villa Barret-Decap (1927-1930), en Anglet.




Fotografía de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle



Esta tendencia irá, poco a poco diluyéndose, a partir de una aproximación, cada vez más evidente, hacia el expresionismo y, en especial, la obra de Erich Mendelsohn, como en el proyecto del Sanatorio de Aincourt (1929-1930); o hacia la estética del Estilo Internacional, como en las últimas versiones de la Villa Gillet (1933).






Fotografías de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle



A principios de la década de 1930 realiza una de sus obras maestras, el hotel Latitude 43 (1930-1932), en Saint-Tropez. Posado sobre la ladera de un terreno en pendiente, su imagen le hace parecer un trasatlántico encallado en medio de un bosque de pinos.








Fotografías de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle



Ubicado en el corazón de un complejo turístico con todo tipo de servicios de ocio y esparcimiento, el hotel se enfocó para una clientela sofisticada y elitista, atraída por el prestigio de la costa Azul.






Fotografías de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle



La edificación principal es un bloque longitudinal que se quiebra siguiendo la topografía del terreno, mientras que las edificaciones anexas se levantan sobre pilotis, estableciendo una secuencia de espacios enclaustrados.








Fotografías de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle



Frente a la arquitectura regionalista que había proyectado sólo unos años antes, el hotel Latitude 43 muestra volúmenes limpios de cubierta plana, superficies blancas sin elementos decorativos y paños acristalados de grandes dimensiones.








Fotografías de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle



Los volúmenes extremadamente alargados e ininterrumpidos de las terrazas de las habitaciones, las ventanas circulares, las líneas de barandillas tubulares, las maromas, el escalonamiento de los volúmenes o la chimenea como punto culminante de la composición, son referencias náuticas que muestran su filiación con los inicios del Movimiento Moderno.








Fotografías de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle



La comparación, por tanto, con el perfil de un trasatlántico se hace evidente. Su posición elevada frente al mar hace creer al usuario que se encuentra dentro de un crucero, navegando entre un mar verde de agujas de pino. La curvatura del volumen principal hace más expresiva la forma aerodinámica.








Fotografías de Zoé de Saint Tropez



De la misma forma que en el exterior, el interior consigue recordar la imagen de las cubiertas y terrazas de un trasatlántico. Las habitaciones, como camarotes individualizados, se elevan del nivel de corredores, con entradas diferenciadas.








Fotografías de Zoé de Saint Tropez



El hotel solamente estuvo en funcionamiento cuatro años. Tras su quiebra, fue transformado en apartamentos para su venta. Durante la Segunda Guerra Mundial fue ocupado por las tropas nazis, italianas y, posteriormente, las norteamericanas.








Fotografías de Zoé de Saint Tropez



En la actualidad, catalogado como monumento nacional, sigue manteniendo su uso residencial. Flotando entre los pinos, aún continúa invitándonos a un crucero con vistas al Mediterráneo.




Fotografía de Zoé de Saint Tropez



Fotografías de Cité de l'architecture et du patrimoine/Archives d'architecture du XXe siècle y Zoé de Saint Tropez

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