Lichtpoort, Afsluitdijk (Holanda). Studio Roosegaarde. Imagen: Studio RoosegaardeLa restauración del mítico dique holandés Afsluitdijk, por el equipo Studio Roosegaarde, incluye la iluminación retrorreflectante de las compuertas, en una propuesta, sin contaminación lumínica ni necesidades energéticas, que genera una sugerente imagen virtual gracias a la conjunción de arquitectura, paisaje, movimiento y luz.
La histórica lucha del pueblo holandés contra el agua y las periódicas inundaciones tuvo un momento de inflexión con la construcción del gran dique Afsluitdijk, a principios de los años treinta. Representa uno de los grandes logros de los Países Bajos, un reto de la ingeniería y un hito en la construcción de protecciones frente al mar.
Afsluitdijk (Holanda). Imagen: Netherlands Tourism
El dique mide 32 km de largo y fue construido mediante aportes de materiales transportados por barco. Su construcción se realizó, fundamentalmente, mediante trabajo manual, con muy poco apoyo de maquinaria. Su trazado se concluyó en 1932, cuando quedaron unidos los dos extremos localizados en Den Oever (Holanda Septentrional) y Zurich (Frisia).
El dique Afsluitdijk en construcción
El reconocimiento al esfuerzo y al trabajo realizado se reflejó en la construcción de un monumento encargado al arquitecto W. M. Dudok (1884-1974). Se trata de una esbelta torre, cuya componente vertical contrasta enormemente con la horizontalidad del dique. La escalera en espiral de su interior conduce a un mirador, mientras la parte inferior de la edificación se ha dedicado a cafetería y tienda de recuerdos.
Monumento en Afsluitdijk. W. M. Dudok. Imagen: Pieter Musterd
La importancia vital que el dique tiene en la vida socioeconómica del país, no sólo como protección marítima, sino también como eje de comunicaciones, lo demuestra la construcción de refugios y búnkeres en sus inmediaciones.
Búnker en Afsluitdijk. Imagen: Studio Roosegaarde
El estado holandés, junto a las provincias y municipios anexos al dique, se han unido para promover la protección de toda la infraestructura y la recuperación de algunas de sus edificaciones. En este contexto, se encargó a Daan Roosegaarde y su equipo (Studio Roosegaarde), la restauración de las compuertas del dique.
El conjunto de sesenta compuertas fue diseñado por Dirk Roosenburg, abuelo del arquitecto Rem Koolhaas, en los primeros años de la década de 1930. Las edificaciones presentan un carácter sobrio y muy monumental. Las formas prismáticas se disponen a ambos lados de la vía rodada que discurre por el dique, en un ritmo pensado para su visión en movimiento.
Compuertas de Afsluitdijk. Dirk Roosenburg. Imagen: Studio Roosegaarde
Compuertas de Afsluitdijk. Dirk Roosenburg. Imagen: Studio Roosegaarde
Con la intención de introducir connotaciones icónicas en el conjunto, la restauración de las estructuras se ha completado con un programa de instalaciones, denominado Icoon Afsluitdijk, también desarrollado por Studio Roosegaarde. Las actuaciones se han dividido en tres instalaciones, una de ellas permanente (Lichtpoort), y dos temporales (Windvogel y Glowing Nature).
Programa Icoon Afsluitdijk. Imagen: Studio Roosegaarde
Las instalaciones pretenden mostrar el poder de la naturaleza como fuente de energía, y aspiran a convertirse en modelos de paisajes futuros. Todas ellas buscan la interacción entre el usuario y el paisaje, o su entorno, investigando con la oscuridad y la luz, en una mezcla de elementos del pasado utilizados con una visión de futuro.
Windvogel, Afsluitdijk (Holanda). Studio Roosegaarde. Imagen: Studio Roosegaarde
En el caso de Windvogel, la instalación recurre a cometas generadoras de energía, mientras que Glowing Nature transforma el espacio de un búnker histórico gracias al empleo de algas bioluminiscentes. El programa se completa con la proyección de la película “32 km”, de Felix Kops. Estas instalaciones se abrieron al público el pasado 17 de noviembre, y podrán visitarse hasta el próximo 21 de enero.
Glowing Nature, Afsluitdijk (Holanda). Studio Roosegaarde. Imagen: Studio Roosegaarde
El proyecto Lichtpoort reinterpreta las compuertas del dique como umbrales, como elementos de paso y transición en el eje circulatorio que lo recorre. Las edificaciones no disponen de luz, siguiendo la política gubernamental que pretende, para el año 2030, que todas las carreteras del país sean neutras, desde un punto de vista energético.
Lichtpoort, Afsluitdijk (Holanda), maqueta. Studio Roosegaarde. Imagen: Studio Roosegaarde
La iluminación de las compuertas la proporcionan los faros de los coche que discurren por la carretera. La luz que transmiten se refleja en una serie de pequeños prismas de material retrorreflectante. Si no hay vehículos, el lugar permanece a oscuras.
Lichtpoort, Afsluitdijk (Holanda). Studio Roosegaarde. Imagen: Studio Roosegaarde
Atravesando la oscuridad, la luz de los faros de los automóviles se ve reflejada en las compuertas, delineando aristas y volúmenes, haciendo visibles los contornos de las edificaciones. Se trata de una visión casi futurista, de carácter onírico e irreal, de connotaciones surrealistas, donde los elementos arquitectónicos se transforman en esculturas de luz. Cuando la luz deja de incidir sobre las superficies, el efecto cesa y se recupera la oscuridad.
La manipulación de la luz no requiere gasto energético, evitando el tendido eléctrico y el cableado. Los efectos conseguidos, de carácter momentáneo y efímero, no contribuyen a la contaminación lumínica.
Lichtpoort, Afsluitdijk (Holanda). Studio Roosegaarde. Imagen: Studio Roosegaarde
Cuando se conduce a través de la carretera que recorre el dique, las luces de los faros se ven reflejadas en los contornos de las edificaciones a ambos lados de la vía, conformando una puerta de luz. El conductor, como uno de los protagonista de la película Tron (Steven Lisberger, 1982), traspasa el umbral de entrada a un mundo de ciencia ficción.
Fotograma de la película Tron (Steven Lisberger, 1982). Imagen: Walt Disney Productions/Lisberger/Kushner
https://www.studioroosegaarde.net/
https://www.icoonafsluitdijk.nl/
