Rehabilitación y ampliación de vivienda / © Adrew Maynard ArchitectsTower House es el nombre que los arquitectos han elegido para este proyecto de rehabilitación y ampliación de una vivienda en Alphington, Victoria, Australia. La familia les pedía un hogar en el que el arte y la naturaleza estuviesen presentes y donde poder reunirse con los amigos, ellos les diseñaron un “pueblo”.
En la primera reunión entre clientes y arquitectos la familia utilizó palabras que fueron tomadas muy en serio para el desarrollo del proyecto: nutrir, estimular, galería, inspiradora, encantadora, introvertida y extrovertida, legado, responsabilidad, carácter, participación, discurso y comunidad. Quedan reflejadas, de una u otra manera, en los diferentes aspectos de la reforma y ampliación propuesta.
Tower House está cerca de zonas verdes y del río Yarra, recae a dos caminos, el principal es una calle frondosa suburbana de la posguerra, el posterior es casi como un camino rural. En este contexto de viviendas pequeñas de madera y ladrillo plantear un volumen grande contemporáneo sería poco adecuado. Es por ello que los arquitectos de Andrew Maynard Architects propusieron una serie de pequeñas estructuras de escala y textura tal que no dominaran en el contexto.
Tower House simula externamente un pueblo pero interiormente es un hogar. Aparenta una serie de pequeñas edificaciones mientras que en el interior se disfruta de amplios espacios conectados.
La vivienda original se ha restaurado, ésta alberga las dos habitaciones de los niños, un baño y diferentes zonas de estar. El dormitorio principal, otro baño, la cocina, el comedor, un estudio y una biblioteca se disponen en la zona nueva de la casa.
Se ha potenciado la relación vecinal ya que en el patio delantero se ha plantado un huerto comunal, de esta manera se invita a los vecinos a ayudarse entre ellos en el huerto o a practicar un poco de jardinería. El resto del jardín tiene una valla alta permeable visualmente que incluso puede dejarse abierta para que los vecinos crucen de una calle a otra.
El proyecto exploró la idea de crear un hogar vertical, a diferencia de la casa típica australiana. El estudio de los niños se basa en esta idea. Se trata de un espacio vertical con una estantería de suelo a techos, los escritorios están en planta baja. Colgando dentro de este espacio se coloca una red en la que los niños pueden sentarse o tumbarse a leer contemplando la calle o el patio trasero. Este espacio se diseñó para motivarlos en su aprendizaje a medida que crecen.
La biblioteca familiar se dispone en otra de las estructuras verticales, semienterrada de modo que la mesa está casi a nivel del jardín. Este espacio, sabio, elegante y sosegado, se contrapone al carácter lúdico del estudio de los niños.
La vivienda está pensada para adaptarse a los cambios que lleguen con el paso del tiempo. La casa original esconde paneles que permiten dividir las grandes habitaciones compartidas convirtiéndolas en pequeñas estancias, una solución muy versátil.
La sostenibilidad es algo muy presente en los diseños de los arquitectos de Adrew Maynard Architects. Está proyectada para aprovechar al máximo el soleamiento natural, las aberturas y ventanas se diseñaron para optimizar la ganancia solar pasiva, hecho que reduce consumo de calefacción y refrigeración. La gestión activa de la sombra hace que el aire acondicionado se elimine. Se colocan dobles acristalamientos y asilamiento de alto rendimiento en toda la intervención, incluso en las paredes de la vivienda original.
© Fotos y planos Adrew Maynard Architects
