© GHB LandskabsarkitekterUn pequeño ejemplo de las actuaciones y herramientas que se realizan en Copenhague a favor del medioambiente: el drenaje urbano sostenible.
La ciudad de Copenhague está inmersa en una política medioambiental que la ha llevado a ser considerada la ciudad más habitable del planeta, acumula premios y reconocimientos en este sentido año tras año. Su objetivo es convertirse en el 2025 en la primera capital del mundo neutral en cuanto a emisiones de carbono.
Además, un informe reciente de la London School of Economics certifica que la apuesta por la eficacia ecológica ha sido buena para la economía de la ciudad.
Este proyecto demuestra el éxito de utilizar las zonas verdes para resolver los problemas del agua de lluvia en las ciudades.
Esta plaza, de unos 7.500 m2 de superficie, está situada en el primer barrio preparado para el cambio climático del mundo, San Kjeld. Los científicos creen que el cambio climático producirá mayor cantidad de lluvias torrenciales en la ciudad. Las redes de alcantarillado convencionales son ineficaces en estas situaciones extremas.
La plaza está definida por sus propios autores (GHB Landskabsarkitekter) como hito verde y sostenible, un oasis en una ciudad densamente poblada, el sistema de la plaza, que integra la composición, topografía, la elección de las especies y por supuesto la tecnología, es capaz de recoger el agua de lluvia de los tejados vecinos y las calles colindantes además de la propia, sin sistemas de alcantarillado convencional.
El agua de los tejados es recogida en un depósito subterráneo de la plaza que se utiliza para juegos infantiles y después se reconduce hacia las zonas verdes de la plaza.
El agua de las calles se recoge en una banda de vegetación que tolera aguas menos limpias.
El agua de la plaza se recoge en el depósito y en las zonas verdes hundidas y se filtra hacia las aguas subterráneas.
El diseño de la plaza fue consensuado por los vecinos y en el verano de 2015 una tormenta puso a prueba el sistema de la plaza que funcionó correctamente.
© Fotografías: Orbicon y GHB
