©Veauthier Meyer Architekten (Andreas Veauthier y Dr. Nils Meyer) Rehabilitación y restauración de una grandísima instalación con mucha historia a sus espaldas de la mano del equipo de arquitectos berlinés Veauthier Meyer Architekten: Andreas Veauthier y Dr. Nils Meyer. .
En el distrito de Lichterfelde de la ciudad de Berlín se encuentra la piscina olímpica Schwimmhalle Finckensteinallee, una piscina con 50 metros de largo por 25 metros de ancho construida y abierta al público en la década de los años 30, un complejo considerado el más grande y moderno dentro de su tipología en toda Europa en el momento de su finalización.
Inaugurada en el año 1938 fue cerrada el pasado año 2006 debido a diversos daños estructurales que afectaban seriamente a sus instalaciones, hasta que el estudio de arquitectura local Veauthier Meyer Architekten (Andreas Veauthier y Dr. Nils Meyer) se encargó de su rehabilitación consiguiendo magníficos resultados.
El edificio fue construido y utilizado originalmente como un centro de entrenamiento físico para el ejército Nazi de las SS, la guardia personal de Adolf Hitler. En 1994 se convirtió en parte de la Asociación de piscinas de Berlín y posteriormente fue utilizado por grupos de escuelas y clubes de natación. El edificio fue diseñado por los arquitectos Karl Reichle y Karl Badberger con el estilo que hace referencia a la arquitectura neoclásica en sus proporciones, de estética fuerte y grotesca que reflejaba la tendencia del partido en todas las construcciones de la época.
El proceso de restauración se centró en conservar el concepto arquitectónico existente a través de la conservación cuidadosa de los principales espacios y materiales, al mismo tiempo en el que se modernizaban los servicios técnicos y funcionales para asegurar que se cumplen con los estándares energéticos y de seguridad actuales.
A través de un trabajo de restauración se han mantenido sus monumentales fachadas de ladrillo, y se ha introducido un nuevo techo que hace referencia el techo esmaltado original. Los grandes ventanales han sido sustituidos por ventanas con vidrio de mayor poder aislante térmico para mejorar las credenciales ecológicas del edificio manteniendo y respetando la geometría original. La profundidad de la piscina originalmente contaba con una zona de hasta 10 metros de profundidad para la práctica de buceo, tras la renovación se uniformó hasta una profundidad máxima de dos metros ya que ayuda a reducir sus necesidades energéticas. Las superficies de mármol y piedra natural existentes que decoran el espacio son originales, sencillamente fueron restauradas.
El proceso de rehabilitación duró un total de cuatro años con un coste total cercano a los 12 millones de euros.
