Sachi House, vivienda, hospital y centro socialSachi House es una nueva de tipología hospitalaria que acoge a pacientes que requieren ingresos de larga duración y a las enfermeras que los atienden, proporcionando un entorno doméstico y acogedor que mejora el estado anímico de los enfermos y los sanitarios.
Es un centro asistencia médica adjunto al Hospital Kawamura, situado en la ciudad de Fuji, prefectura de Shizuoka, Yokohama, Japón.
Nosigner concibe el proyecto de esta nueva tipología hospitalaria como una vivienda para 2 familias, desarrollada en dos plantas, la primera destinada a los pacientes y la segunda a los sanitarios.
Se sitúa en una parcela de planta triangular con un ángulo muy agudo en uno de sus vértices, definido por una vía de tráfico rodado de intenso tránsito y una calle lateral secundaria más tranquila y peatonal, a la que el edificio abre su fachada, ciega en el resto del perímetro.
Los dos accesos, que acentúan la sensación de dar entrada a dos viviendas independientes, se sitúan en el otro lado, que recae a otra calle estrecha y tranquila, marcándose en la fachada con pequeños retranqueos como horadados en la singular piel de troncos de madera natural.
Esta envolvente define la imagen urbana del edificio, apostando por un material natural, madera local raleada, completamente ecológico, perfecta para el ecosistema local.
Los troncos utilizados mantienen la corteza, aprovechando de ese modo la integridad de la madera, que de otra forma se habría desechado, mientras que la parte interna del material se utiliza para crear barras cuadradas utilizadas para los acabados interiores, haciendo igualmente uso en el diseño de la materia más natural posible.
Esta envolvente presenta muy pocas aberturas. La fachada paralela al viario rodado dispone tan sólo de una estrecha rasgadura vertical, que divide el plano en dos partes, aludiendo a lo que sucede en el interior, donde un nuevo triángulo crea el espacio central de doble altura, un gran salón comunitario de doble altura, que se abre hacia la fachada opuesta, donde dispone de un muro cortina traslúcido, que inunda de luz natural la estancia durante el día, mientras que por la noche ilumina la tranquila calle contigua, manteniendo en todo momento la privacidad de los pacientes.
Este espacio central se convierte no sólo en el lugar de descanso y relación social entre los pacientes y entre éstos y sus familiares, sino que también da servicio a la comunidad local, convirtiéndose en una sala plurifuncional donde también es un lugar para que los residentes del barrio se reúnen, dan clases de yoga, disfrutan de ceremonias de té…, ejerciendo de centro social.
El interior del edificio queda dividido en dos por este espacio central, organizándose los otras dos áreas en torno a dos patios que recurren de nuevo a la misma geometría triangular que caracteriza el proyecto.
Uno de los accesos comunica directamente con el espacio central, mientras que el otro dispone de un recibidor que conecta tanto con el núcleo de circulación que conduce a la planta superior, como con el resto de espacios de planta baja, destinado al personal sanitario, que disfruta de sus espacios privados en la planta superior.
Una pasarela comunica los dos cuerdos en el segundo nivel, atravesando la doble altura del salón central. Se inunda nuevamente con luz natural procedente en este caso de aberturas practicadas en la cubierta.
El acabado de la madera clara natural protagoniza la estética del ambiente interior, combinada con revestimientos lisos, neutros, blanco. Esta materialidad, junto a elementos fijos de mobiliario, como la gran estantería que recorre uno de los paramentos del salón central, colabora en la consecución de un ambiente acogedor y confortable, cercano a lo doméstico.
