Esta vivienda que estamos repasando hoy, está situada en el sur de Chicago y es una de las obras más importantes del conocido arquitecto Frank Lloyd Wrigh de las conocidas como casas de estilo pradera. Es una de las obras cumbres de la arquitectura moderna de principios de siglo que influenció tanto en Estados Unidos como en toda Europa.
La Casa Robie fue construida en 1910. Si nos paramos a reflexionar y pensar en el tipo de arquitectura que se realizaba a principios del siglo XX, aun nos sorprendemos más con esta vivienda que supuso una revolución en los conceptos arquitectónicos y en la concepción de la modernidad.
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La vivienda está diseñada en base a una composición estudiada de espacios públicos y privados en las que el estudio de visuales de la vivienda, fue un requisito que impuso Frederick Robie. El dueño quería ver a los transeúntes sin poder ser visto. Los aleros y planos horizontales son los encargados de conseguir esta intimidad en el interior de la vivienda.
©Ilustración paczek
© José Santos Torres
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Los rasgos característicos de esta espectacular casa son su horizontalidad, los amplios aleros, un interior acogedor y cálido, con muebles diseñados por el propio arquitecto y el equilibrio entre los espacios públicos y privados de la vivienda.
La entrada principal de la vivienda no está claramente definida jugando así Frank Lloyd Wrigh con una cierta ambigüedad. En el interior de la vivienda la chimenea se convierte en un punto representativo y es la que separa la zona de salón del comedor que se encuentra abierto a una sala de billar y de juegos. El programa de la vivienda alberga una sala de estar, zona de cocina, cuatro dormitorios y zona de servicio.
Las ventanas de la vivienda no son de forma estándar y están compuestas de vidrieras diseñadas por el arquitecto con motivos naturales. Estas vidrieras consiguen la entrada de luz a la vivienda y la dotan de privacidad.
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Los aleros existentes en las fachadas este y oeste enfatizan el eje de la vivienda y las vistas exteriores. Aun hoy quedamos sorprendidos con el esplendido voladizo de tres metros de la terraza lateral. La profundidad de los balcones y aleros se calcularon de acuerdo a la incidencia del sol quedando protegidos en los meses más cálidos y permitiendo el paso de la luz y el calor en el interior de la vivienda en las estaciones frías.
La materialidad exterior de la vivienda es en ladrillo con tonalidad rojiza con grandes voladizos de color blanco.
Arquitecto: Frank Lloyd Wright
Situación: 5757 S Woodlawn Ave, Chicago, Illinois
Superficie: 1.214 m2
Año: 1908-1910
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