© Studio Link-ArcSe están construyendo los principales pabellones para la Exposición Universal que tendrá lugar en Milán desde el 1 de mayo al 31 de octubre de 2015. El segundo pabellón más grande, después del alemán, será el de China, con 4.590 m2 y su lema es “La tierra de la esperanza”. Vamos a conocerlo mejor.
Se trata de un conjunto de espacios, una plaza pública con una enorme cubierta sobre la “Tierra de la esperanza”, diseñada por el despacho afincado en New York, Link-Arc del arquitecto chino Yichen Lu en colaboración con la Universidad Tsinghua.
La imagen principal es de una gran nube suspendida que parece moldearse con el aire y que asume formas curvas muy sugerentes. Debajo de ella se extienden áreas con imagen de campos cultivados.
Agricultura, alimentación, ambiente y desarrollo sostenible son los argumentos destacables de la participación de China a la Expo de Milán de 2015.
La idea es volver a los fundamentos de la filosofía china donde “el hombre es parte integrante de la naturaleza”, y en un país con 1.350.695.000 habitantes (estimación de 2013) es absolutamente necesario administrar los recursos de forma muy cuidadosa.
Se busca el equilibrio entre los seres humanos y el medioambiente analizando procesos milenarios como la cosecha según el calendario lunar chino y los cinco colores del suelo en la exposición “El regalo de la naturaleza”.
Es la primera vez que China participa en una Exposición Universal con un pabellón auto-construido y esto demuestra el empeño de la segunda potencia mundial en querer explicar con detalles su historia agrícola y el recorrido de modernización de la misma.
La cubierta flotante es un conjunto de modernidad y tradición: está construida según la técnica tradicional china de las “vigas elevadas”, dando al techo un vuelo consistente respecto a las paredes. Se consigue así un efecto de ligereza y una silueta espectacular y única. Las piezas que conforman el techo son también inspirados a la tradición con presencia de grandes paneles de bambú recordando las tejas tradicionales de terracota.
La extensión de los campos cultivados se consigue gracias a una gran matriz de cañas LED que imitan el trigo. La exposición se completa con numerosas instalaciones multimedia.
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