La Biblioteca central de Calgary gana el premio de Edificios de Bibliotecas AIA|ALA 2019Diseñado por Snohetta en colaboración con Dialog, el proyecto es uno de los sistemas bibliotecarios más utilizados en América del Norte
¿Puede una biblioteca ser el corazón de una ciudad? En éste caso parece que sí.
Mostrando una fachada dinámica con dibujos geométricos, la nueva Biblioteca Central de Calgary, realizada por el Estudio de arquitectura noruego Snohetta en colaboración con el Estudio canadiense Dialog, se inauguró el 01 de noviembre de 2018, ofreciendo uno de los grandes sistemas bibliotecarios de América del Norte, donde más de la mitad cuenta con tarjeta de usuario.
El edificio está ubicado dentro de una compleja condición urbana, donde una línea de tren ligero completamente operativa cruza el sitio de un lado a otro, dividiendo downtown del east village. En respuesta, el diseño levanta la entrada principal sobre la línea del tren. Las terrazas en las laderas guían hasta el centro del edificio, permitiendo que las personas que llegan desde todas las direcciones interactúen con la biblioteca.
Cuenta con algunos anfiteatros que prolongan la biblioteca, generando espacios para que las personas se sientes. La vegetación que hace referencia al paisaje nativo trae las montañas y laderas de Calgary hacia el paisaje urbano y revisten las calles circundantes de la plaza.
Anteriormente los dos vecindarios se encontraban divididos, pero con la nueva plaza de entrada que funciona como puente conector, se logró restablecer las conexiones visuales y peatonales en dicho sitio.
Organizado en un espectro que abarca desde diversión hasta seriedad, el programa de la biblioteca ubica las actividades públicas más animadas en los pisos inferiores, pasando gradualmente a áreas de estudio más tranquilas en los niveles superiores, como una espiral hacia arriba. A nivel de la calle, una serie de salas de usos múltiples se alinean en el perímetro del edificio, mejorando la conectividad entre el interior y el exterior. En la planta baja, una biblioteca para niños ofrece casas de juegos con espacio para manualidades y actividades basadas en el dibujo, programas de alfabetización temprana y una experiencia de juego en el interior de todo el espacio.
De esta manera, en la planta más alta está la gran sala de lectura, que proporciona un espacio para el estudio concentrado y la inspiración. A ella se accede a través de un espacio de transición con luz y acústicas suavizadas, demostrando que en una biblioteca caben todo tipo de personas y de funciones.
“La arquitectura, a diferencia del arte, no puede existir sin personas” Estudio Snohetta
“Ya no estamos diseñando edificios institucionales, estamos diseñando espacios de reuniones urbanas” Estudio Dialog
Escrito por Alejandra Heyartz desde BUENOS AIRES
Fotografías de Snohetta
