La arquitectura al servicio de la naturaleza: Zhuhai National Park Gateaway, Guizhou, China.La entrada del Zhuhai National Park en la provincia de Guizhou, China, es un ejemplo de intervención respetuosa con la naturaleza y el paisaje, que apuesta por una arquitectura inspirada en los materiales y las técnicas de construcción tradicionales para permitir disfrutar de un entorno natural con un mínimo impacto en el lugar, diseñado por West-Line Studio.
El proyecto incluye una red de pasarelas de hormigón que se adentran en un mar de bambú de 10.000 hectáreas de extensión, zigzagueando por el parque elevadas sobre pedestales del mismo material, que apoyan con una invasión mínima en el terreno.
El pavimento de acabado está constituido por tableros contrachapados de madera, y las barandillas de protección laterales están compuestas por sencillos barrotes metálicos verticales con un pasamanos horizontal, pintados de negro, consiguiendo que la paleta cromática del camino se integre perfectamente con el paisaje.
En la primera parte del recorrido, las pasarelas discurren sobre un estanque artificial, creado sobre un antiguo pozo de gran dimensión, gracias a la impermeabilización del fondo con procedimientos naturales, aplicando estiércol de vaca y tierra, que además proporcionan un medio ambiente biológico a la gran charca.
La lámina de agua, que discurre en el recorrido que comprende la distancia desde el acceso hasta la pieza central del conjunto, la puerta de entrada al parque, crea un efecto bucólico en el ambiente gracias a la bruma generada por la evaporación, añadiendo un encanto mayor al ya de por sí atractivo entorno natural.
La puerta de acceso es una potente estructura compuesta por cuatro paredes curvas entrecruzadas de hormigón rojo, revestidas de bambú y coronadas con un techo de hormigón y vidrio.
La construcción, de 11 m de altura, se confunde gracias a su materialidad con el bosque circundante, al cual rinde homenaje.
Para su construcción se utilizaron tecnologías locales que permitieron garantizar la durabilidad del material en unas condiciones climáticas adversas debido a la elevada humedad y temperatura ambiental. El bambú utilizado en el revestimiento de la puerta de acceso fue tratado con una técnica de evaporación que permite eliminar el aceite retenido en su interior, evitando así la pudrición del material. Para ello fue necesario cortar las cañas de bambú, de 10 cm de diámetro, alcanzando una longitud máxima de 5,5 m, que permitiese aplicar el tratamiento de vapor. La unión de las piezas para alcanzar los 11 m de altura libre de la estructura se realizó con chapas de acero galvanizado hechas a medida para la ocasión.
De este modo, se consiguió que las cañas de bambú recorriesen toda la fachada, emergiendo del terreno hasta alcanzar la cubierta del conjunto, fusionándose así con el entorno, del cual se distingue principalmente por el tono rojizo que las aleja del verde intenso del material vivo.
Tras la gran puerta, otro tramo de pasarelas comunican con otra edificación de menor entidad, el Tea Pavilion, construido también con hormigón rojo, manteniendo una continuidad material entre las dos edificaciones.
Más allá del pabellón, el camino de pasarelas continua, acentuando su inclinación a medida que se adentra en la montaña.
El proyecto completo abarca un área paisajística de 22.000 m2, con un total de 514 m2 construidos, que permiten disfrutar de este paraje natural con el máximo respeto al mismo.
Imágenes de Jingsong Xie, Martina Muratori, Haobo Wei
