De mezquita a centro comunitario y biblioteca. Arquitectos Atelier MasomiEn la localidad rural nigeriana de Dandaji, podemos encontrar uno de los más importantes proyectos del estudio de arquitectura nigeriano Atelier Masomi, una mezquita reconvertida en un centro comunitario, cultural y biblioteca.
La fachada de la antigua mezquita, una edificación diseñada por el arquitecto galardonado Aga Khan, sin mantenimiento durante más de 20 años prácticamente había desaparecido por completo. Debido al deterioro, y que ya no era lo suficientemente grande como para sustentar a la creciente población de la aldea, fue reconvertida para salvarla de la demolición.
La mezquita se transformó en un espacio cultural por sugerencia de miembros de la comunidad, con el asistente del albañil del proyecto original alistado para ayudar a restaurar la fachada de la antigua mezquita de la manera más adecuada.
Todas las fachadas han sido reconstruidas, así como grandes secciones del techo, además de una mejora notable de la estructura interna.
En el interior de la biblioteca, las estanterías crean divisores para espacios de estudio, privados y grupales, y un altillo de madera y metal crea espacio adicional. Además, se añadieron salones adicionales para permitir espacios de reuniones comunitarias y clases de alfabetización para adultos.
La entrada principal de la biblioteca, ubicada al sur, se enfrenta a la entrada principal de la mezquita, ubicada en su fachada orientada al norte consiguiendo un dialogo entre ambas edificaciones. La biblioteca ha sido diseñada para interactuar con la nueva mezquita, manteniendo ambos edificios en el mismo eje norte-sur.
Una de las cosas más importantes en el Islam es la búsqueda de conocimiento, algo que en realidad, es un requisito y, sin embargo, nunca se habla de ello. Los arquitectos toman como referencia este hecho para el diseño del proyecto al completo, estableciendo al mismo tiempo un vínculo a través del diseño del paisaje consiguiendo que las edificaciones se comuniquen de forma natural.
La nueva mezquita se construyó con ladrillos de tierra comprimida fabricados localmente, que requieren muy poco mantenimiento en comparación con el adobe del edificio existente. Estos ladrillos comparten muchas de las cualidades térmicas de los ladrillos de barro, aunque sin ningún mantenimiento. La masa térmica de los ladrillos de tierra comprimida y la ventilación natural integrada a través de las aberturas regula las temperaturas interiores y elimina la necesidad de ventilación mecanizada. Un sistema y elección de materiales baratos y adaptados al clima, su elección no podía ser mejor.
No se usa vidrio en los dos nuevos edificios, ya que en caso de rotura no se obtendrían fácilmente, de esta misma manera, todos los accesorios de iluminación y mobiliario se han elegido de los mercados locales para garantizar que puedan reemplazarse localmente y de manera económica.
Además, el espacio abierto de la mezquita Dandaji también se ha poblado con vegetación alimentada por un sistema de riego por goteo que brinda un efecto de enfriamiento. El sistema de riego utiliza un reservorio subterráneo que captura las precipitaciones en los meses más húmedos del año. Un sistema que sigue la línea de adaptación a las necesidades del lugar y que al mismo tiempo economiza su mantenimiento.
Fotografía, James Wang.
