©A-ceroEncabezado por Rafael Llamazares y Joaquín Torres, el estudio A-cero destaca por ser elegante y contundente con su maestría en el manejo de las formas tanto en sus proyectos de arquitectura como en sus diseños y obras de arte.
La singularidad y la maestría de las formas prevalecen en todos y cada uno de los proyectos que llevan adelante Rafael Llamazares y Joaquín Torres, arquitectos socios que constituyen la cabeza del estudio de arquitectura madrileño A-cero.
Un estudio fundado en el año 1996 para el desarrollo integral de proyectos de arquitectura. Hoy cuentan con más de 50 profesionales repartidos entre sus dos sedes de España, la de Dubai y la de República Dominicana. Después de diseñar su propio estudio acometen un pequeño proyecto, el Bar Casa Pilar, y vuelven a cruzar las líneas de la imaginación con un trabajo ambicioso pero de gran equilibrio de formas. El éxito es inmediato y allí conocerán a Amancio Ortega (Inditex), quien no tarda en encargarles su propia casa, y tras ésta, el diseño de la cadena de tiendas Often, consiguiendo un magnífico despegue del estudio de arquitectura.
Inspirados por la arquitectura clásica de Le Corbusier y Mies conjugan su pasión por la arquitectura minimalista y esencialista de John Pawson, influyendo en gran manera en su propio estilo. Exuberantes Curvas y angulaciones extremas caracterizan el diseño del estudio, tanto en las estructuras arquitectónicas como en el desarrollo proyectos de interiorismo y de diseño de mobiliario. Según la firma, la clave del trabajo de A-cero está en mantener el hilo conductor de la idea a lo largo de todo el proceso, desde los primeros bocetos hasta la fase crucial de la dirección de obra, independientemente del tipo de proyecto.
La monumentalidad de las viviendas de A-cero, la libertad en el planteamiento de las estructuras y distribución de los interiores prevalece como un sello personal del estudio. Especializados en proyectos vivienda privadas, abren su abanico con espectaculares propuestas como el estudio de futbol de Abu Dhabi (2012) o el Club de Golf de Oman (2009), además de sumergirse en el diseño de producto con magníficas piezas decorativas, mobiliario y obras de arte creadas por Rafael Llamazares y Joaquín Torres.
