Centro comunitario Hannae Forest of Wisdom. Unsangdong ArchitectsLocalizado en la ciudad de Seúl, el centro comunitario Hannae Forest of Wisdom, diseñado por la firma de arquitectura local Unsangdong Architects, se convierte en espacio cultural para la comunidad de vecinos y reemplaza un terreno abandonado cerca de la entrada a un parque público.
Unsangdong Architects desarrolló el centro en el barrio de Hannae como un espacio en el que encontrar una manera de alentar a los residentes locales a volver a participar como sociedad, el estudio de arquitectura diseñó el edificio para albergar una biblioteca, cafetería y espacios educativos en horario extraescolar.
Con una superficie total de 330 metros cuadrados, además de las estaciones de trabajo y la biblioteca, el interior incorpora un par de patios cerrados y áreas de asientos escalonadas que se pueden usar para charlas o eventos.
El Hannae Forest of Wisdom fue diseñado también como un espacio verde para el entorno construido, donde los bloques de apartamentos de hormigón brindan viviendas de alta densidad con poca conexión con la naturaleza, de tal manera que proyecto funciona como un ‘bosque artificial’ que complementa los árboles del parque circundante.
Los volúmenes a dos aguas que se entrecruzan simbolizan un sentido de unión, comunicación y espíritu de comunidad, además de crear una forma única que resulta menos dominante que si se usara una sola masa. Tal y como explica el equipo de arquitectos, su forma es una combinación de naturaleza y encuentros concéntricos, simbolizados como montañas superpuestas, un espacio que ha sido creado para expandir la imaginación y conectar a las personas.
En la fachada orientada hacia una plaza pública, los extremos del hastial se rellenan con un acristalamiento que permite que la luz natural inunde el espacio. Más atrás, las formas superpuestas crean aberturas irregulares adicionales que consiguen sumar al dinamismo del interior así como un interesante juego de luces.
El diseño interno se basa en una unidad de estantería de repetición que forma las paredes y se convierte en una partición entre diferentes zonas. Estos separadores de madera designan cada uno de los espacios, al tiempo que proporcionan un elemento consistente que fluye por todo el edificio.
El sistema de estanterías fabricado con madera natural tratada se extiende a través del techo de la biblioteca, creando espacios que aportan calidez e intimidad. El techo interior ha sido creado con diferentes alturas con la intención de dar a cada zona una personalidad diferente.
Un original proyecto que consigue con elementos básicos un espacio de conexión con la naturaeza y de comunidad.
Fotografía, Sergio Pirrone.
