Rediseñar una vivienda contemporánea manteniendo su estructura y forma original es cosa de los arquitectos gallegos Arrokabe, un equipo que ha sabido convertir un edificio del Siglo XVIII en una vivienda del Siglo XXI sin eliminar su esencia.
Localizada en la calle que da nombre a la vivienda, Rua do Medio de la ciudad gallega de Santiago de Compostela, encontramos la vivienda Casa do Medio. Un proyecto de rehabilitación y arquitectura interior del estudio de arquitectura local Arrokabe Arquitectos. Un estudio especializado en rehabilitación y restauración de proyectos particulares y patrimoniales, con un gran gusto por el diseño y la arquitectura interior.
La edificación forma parte de una calle de viviendas adosadas construidas tradicionalmente que se remontan al siglo XVIII.
El proyecto de rediseño tenia la tarea de adaptar la propiedad para una pareja con tres hijos con sus respectivas necesidades. Para su proyecto se mantuvo su fachada original, pero en cambio, tras una fachada tradicional, encontramos un interior contemporáneo. Un interior, completamente reconstruido, una nueva estructura, pavimento de madera y diferente distribución.
Aunque el sistema estructural vertical de muros de carga se mantuvo el resto de la estructura fue reconstruido en madera. Tras la reforma la vivienda consta de tres plantas y un espacio loft. La primera planta ofrece un espacio de descanso con una suite de invitados y un par de habitaciones para los hijos de la pareja, mientras que la planta baja contiene otro dormitorio, un comedor, una sala de estar y una espaciosa cocina independiente, y una sala de música en el ático.
Una nueva escalera se instaló en la misma ubicación que el original para conseguir conectar los cuatro niveles. Comienza como una estructura sólida con peldaños de madera y una barandilla opaca, pero a medida que asciende cambia de forma aligerando su peso al mismo tiempo que asciende. En el siguiente nivel las tabicas han sido eliminadas y la barandilla se convierte en barras de metal dorado, mientras que siguiente planta la escalera consta solamente de sencillos peldaños sostenidos por finas barras blancas verticales.
La misma madera de la escalera se ha utilizado en el pavimento, en la carpintería y una serie de elementos de almacenamiento que incluyen estanterías, armarios bajos y bancos. El techo ondulante fue realizado mediantes tablones de madera pintados en blanco, un diseño y un material que contrarresta la dureza de las líneas rectas de las paredes interiores y sirve también para ocultar elementos estructurales de escaso valor estético.
Una estructura adicional en la parte trasera del edificio realizada también con madera, permite la ampliación de la primera planta. Con una superficie de suelo de baldosa, funciona como un espacio a modo de invernadero, mientras que su techo proporciona un nuevo balcón a la planta superior.