Casa de vacaciones Sommarhus T. Fusión de diseño y tradiciónUbicada en un bosque de pinos en Ljunghusen, en la costa sur de Suecia, encontramos la casa de vacaciones familiar Sommarhus T, un proyecto llevado a cabo por el arquitecto Johan Sundberg que fusiona las tendencias nórdicas con la arquitectura tradicional japonesa.
Un aspecto clave del proyecto era proporcionar una fuerte conexión con el entorno, es por ello que Johan Sundberg se inclinó por un diseño en una sola planta en forma de T, dando a cada habitación un acceso directo a una generosa cubierta de madera que rodea el edificio. Sundberg logró esto evocando el ‘engawa’ tradicional, una galería protegida por los aleros pronunciados de un gran techo, lo que significa que la familia puede hacer uso de la terraza creada durante todo el año y no solo en los meses de verano, abriendo también de esta manera la edificación hacia su entorno.
Gracias a una grácil elección de los materiales exteriores, la casa consigue integrarse con sus alrededores con las paredes y la galería rematadas en alarce siberiano gris, uno de los materiales favoritos del arquitecto ya que recuerda a la tradición arquitectónica de la zona, aunque para contrastar, la parte inferior del techo fue pintada de negro para conseguir resaltar la diferencia entre luz y sombra.
Otros detalles clave del exterior de la vivienda incluyen cadenas de lluvia, conocidas como ‘kusari-doi’, las cuales cuelgan del alero sobresaliente; estas se encuentran con frecuencia en la arquitectura tradicional japonesa y forman alternativas decorativas a las tuberías de bajada del agua desde la cubierta.
Según el arquitecto, el modernismo del norte de Europa siempre ha tenido esta interacción con la arquitectura del este de Asia, tendencias que se consiguen enlazar gracias a los puntos comunes de funcionalidad y minimalismo.
El interior del edificio está dividido en tres volúmenes que se combinan para formar el plano de planta en forma de T consiguiendo espacios y ambientes bien diferenciados para todos los miembros de la familia. En el lado este de la casa hay espacios de estar y las habitaciones de los niños, diseñadas para ser espaciosas para garantizar que sigan siendo adecuadas para su uso cuando hayan crecido, mientras que el lado oeste alberga el dormitorio principal y un comedor al aire libre.
Y en cuanto a los acabados interiores, estos también fueron completamente diseñados por Johan Sundberg: pavimento de abeto, techos blancos, delicadas cortinas y bulbosas luces colgantes forman un telón de fondo para una gran variedad de muebles entre los que encontramos muebles fijos construidos con roble diseñados por el mismo arquitecto combinados con sillas y mesas más coloridas diseñadas por un decorador local que trabaja directamente para el cliente.
En cuanto a los muros exteriores, el arquitecto optó por agregar grandes puertas corredizas de vidrio en todo el edificio para aprovechar la luz y la ventilación natural ya que los árboles circundantes que ofrecen una cantidad suficiente de privacidad a la propiedad.
Fotografía, Markus Linderoth.
