El estudio de arquitectura barcelonés Narch se encarga de la rehabilitación y remodelación de un apartamento de principio de Siglo XX en la ciudad de Barcelona.
Localizado en el barrio del Eixample de la ciudad de Barcelona se encuentra un apartamento de 65 metros cuadrados con mucha historia entre sus muros que remota hasta la década de los años 20. Para el proyecto de rehabilitación de este apartamento, el propietario se respaldó con el equipo de arquitectos del despacho barcelonés Narch Arquitectes, un equipo formado por los arquitectos Joan Ramon pascuets y Mònica Mosset, con el apoyo del ingeniero estructural Josep Callis.
Un proyecto en que se pedía conseguir de esos aparentemente escasos 65 metros cuadrados crear un espacio lo suficientemente grande para organizar eventos familiares. Para lograr esto, los diseñadores tuvieron que retirar la mayoría de las divisiones interiores creando un diseño más sencillo de concepto abierto consiguiendo un apartamento loft.
Como consecuencia de la eliminación de las paredes, el pavimento de mosaico hidráulico que previamente se encontraba confinado dentro de los muros de cada una de las habitaciones originales consigue una sola composición muy original y ecléctica que resulta ser el punto focal de todo el proyecto de rehabilitación. Al considerar conservar el pavimento original, un pavimento tradicionales barcelonés, se tuvo que proceder a su levantamiento, limpiar las baldosas y ponerlas de nuevo. En el caso de los espacios de cocina y baño, donde no existía pavimento original el equipo tuvo que adquirir en una tienda de antigüedades otras baldosas de principios del Siglo XX para continuar la estética general de la vivienda.
En la entrada a la vivienda se excluye el hall para maximizar la superficie en el resto de espacios, dando paso directamente a una gran sala de salón comedor conectado con la cocina, un amplio espacio tanto para la familia como para recibir invitados. Anexa a este espacio se encuentran una pequeña habitación. Y en el extremo opuesto una amplia habitación matrimonial y un baño completo.
La disposición del mobiliario de la vivienda organizado en su perímetro enfatiza la continuidad visual y espacial, dejando también a la vista el pavimento original que sirve como un recordatorio de la distribución original e historia de la vivienda. Para mantener el protagonismo del pavimento, se eligieron puertas de vidrio semi-opaco que mantiene una neutralidad, al mismo tiempo que deja pasar la luz pero que permite privacidad en las habitaciones.