Arquitectura contemporánea de raíz prehispánica: Centro Cultural TeopanzolcoPensando en la relación entre el proyecto y antiguas ruinas aztecas, los despachos Productora e Isaac Broid retoman elementos prehispánicos para diseñar un nuevo centro cultural en México
El Centro cultural Teopanzolco adquiere su nombre del sitio arqueológico en el que se inserta e interactúa. Ubicado en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, a no más de un par de horas de la Ciudad de México, el complejo funciona no sólo como pivote entre un patrimonio construido por los aztecas hace más de 700 años y el resto de la ciudad moderna, sino también como articulación simbólica entre los suburbios de una clase media acomodada y un área desatendida con poca planeación urbana.
Vista desde arriba, a vuelo de pájaro, se aprecia la composición del sitio y de su intervención: una explanada cuadrada con la Gran Pirámide al centro contrasta con los volúmenes de planta triangular que se encuentran al este, sin embargo ambos comparten el mismo eje.
La yuxtaposición de escalinatas y plataformas, como recurso arquetípico de las ruinas prehispánicas presentes a lo largo de todo el territorio mexicano, hacen nuevamente su aparición como medio para establecer un lenguaje común entre lo antiguo y lo contemporáneo. Basta ver el tratamiento de las explanadas en el caso de la Ciudad Universitaria en Ciudad de México para reconocer este lenguaje heredado.
Esta escalinata es simultáneamente un auditorio al aire libre, un mirador para la ciudad y el sitio arqueológico y la cubierta de otro auditorio, esta vez cerrado. El segundo cuerpo de cubierta inclinada alberga el vestíbulo de entrada y cuando sus puertas se abren permite tener como telón de fondo una vista del basamento piramidal, otorgándole una mayor jerarquía.
Mientras el exterior del edificio adquiere su textura y carácter gracias a un encofrado de concreto entintado similar a la mampostería de la cual están hechas las ruinas, en los interiores tanto del vestíbulo como del auditorio, predomina el uso de la madera y textiles.
La ejecución del proyecto también incluyó el rediseño de los espacios circundantes y el contexto inmediato. El espacio público se vio sin duda beneficiado gracias al nuevo acceso en la parte posterior del auditorio donde se ubica una plataforma con patios debajo de la cual tiene lugar el programa privado como camerinos y bodegas. Es así como se resuelve por una parte la conexión con la calle y la necesidad de conservar los árboles pre existentes.
Con el proyecto del Centro Cultural Teopanzolco, las oficinas mexicanas de arquitectura Productora e Isaac Broid han sido ganadoras de múltiples premios entre los que se encuentran el 1er Premio Oscar Niemeyer para la Arquitectura Latinoamericana 2018 y el American Architecture Prize 2017, entre otros.
A pesar de que el sitio arqueológico en su conjunto es considerado altamente intervenido debido al crecimiento desmedido de la ciudad de Cuernavaca, la intervención realizada y adjudicada por medio de un concurso público logra repotenciar la zona y ofrecer un programa cultural hasta hace poco inexistente en la zona.
Por medio de juegos de escala, materialidades y volumetría contundente se ha hecho de este antiguo monumento de arquitectura funeraria un nuevo centro de vida cultural.
PRODUCTORA + Isaac Broid
Fotografías de Jaime Navarro
