Cafetería Amir Chocolate, Modaam ArchitectsLa cadena de cafeterías Amir Chocolate abre un local en la ciudad de Teherán creando un nuevo espacio público para la gente joven con un gran concepto social a sus espaldas, una nueva visión de futuro para la ciudad.
Situada en el barrio de Mirdamad de Teherán se encuentra la cafetería Amir, un proyecto diseñado por Sanaz Ghaemmaghami y Mojtaba Zaheri, arquitectos del estudio de arquitectura local Modaam Archiects, un proyecto a petición de la cadena de cafeterías Amir Chocolate.
Este café en la capital iraní está diseñado para actuar como un espacio semi-público, en una ciudad donde espacios de reunión abierta están empezando a ser populares nuevamente, después de años de fuertes regulaciones desencadenadas por factores políticos y sociales.
El local cuenta con una fachada de vidrio extraible que permite extender el interior sobre el pavimento adyacente. Estas particiones de vidrio se fijan a un rail en el techo por lo que pueden ser totalmente eliminadas hacia un lado o ser recolocadas para formar una pantalla a modo de escaparate.
Los maceteros de los arboles que enfrentan a la fachada principal del local ofrecen un asiento perfecto para que los huéspedes pueden comer y beber en las mesas en la calle. Según los arquitectos, este tipo de experiencia de al aire libre es todavía raro en Teherán, pero con el diseño de este café la idea de la misma cadena y la de los arquitectos es la de intentar sacar la gente a las calles y disfrutar de la socialización y de su ciudad.
En la decoración de los unteriores destaca un mural de graffiti sobre una de las paredes, representa una escena urbana típica, con un camino, automóvil y una visión de Milad Tower. Visto desde el ángulo correcto, el paso de peatones pintado en el pavimento parece continuar en la escena del mural creando una ilusión de profundidad en el espacio. La elección del uso del graffiti en el interior fue una solución para atraer a la gente a esta ilusión colorida de la ciudad.
El resto de la estética interior cuenta una pared trasera que hace referencia a su contexto urbano, instalaciones vistas, hormigón crudo complementados con señalizaciones de neón. Los pedidos se toman desde una abertura rectangular en uno de los muros de hormigón, mientras que la cocina y zona de servicio son accesibles en la parte posterior del espacio. Los arquitectos describen el café como un proyecto piloto con la finalidad de crear un espacio para comunicarse y socializar, demostrando el potencial de las intervenciones pequeñas e independientes en el ámbito público de la ciudad que poco a poco pueden ir cambiando su mentalidad.
Fotografía Alireza Behpour
