Umbrella city

Cae furiosa, incontenible. La espera es larga. El paisaje, bello. Y las gentes, arremolinadas alrededor, advierten cómo la escena se inunda de un azul eléctrico. Quedarán dibujadas esta vez en su camino, humildes cubiertas de paja similares a las que hubo tiempo atrás, dispuestas a escoltar silenciosamente su llegada al cálido patio donde por fin reposar. Y debe aún continuar su marcha a través de las piedras, gravas y carbones que desnuden su pureza cristalina, para los sedientos.