La imagen de la nueva sede del "Diario del Pueblo", el medio de comunicación por excelencia del Partido Comunista, con clara forma de pene tiene que haber sido “la gota que colma el vaso” pero hay más…
Se trata de un edificio de 150 metros de altura, del arquitecto Zhou Qi, profesor de la “China’s Southeast University School of Architecture” que en realidad parece un pene solo en esta fase de la construcción. Una vez terminado su aspecto será mucho menos polémico.
Pero es llamativo que el propio mandatario chino haya sentido la necesidad de transmitir, a través de la web oficial del estado, su preocupación para una cierta frivolidad arquitectónica.
Y es una preocupación que comparto, dado que, si en Europa, y en occidente en general, tenemos varias muestras de edificios por lo menos poco agraciados, desde luego, en los países orientales y en China en particular, estamos asistiendo a una especie de “todo vale” en el campo de la expresión arquitectónica.
Son muchos ya los edificios “figurativos” que buscan un fuerte e inmediato impacto visual sin tener muy en cuenta el respeto por el entorno y la arquitectura tradicional local.
Es como si los grandes arquitectos occidentales, llamados a cubrir el cupo de “firmas excelentes” por los gobiernos asiáticos, se sientan libres de ataduras y decidan realizar edificios en ocasiones poco maduros y con una excesiva componente auto-celebrativa.
Probablemente se dejan también llevar por “el cliente” que a menudo quiere crear más que un edificio un icono, mundialmente reconocible, y que sea para siempre el estandarte de “la marca”.
Todos retenemos en nuestas retinas ejemplos que ya han pasado ya a la cultura popular, entre otros, la Opera de Sídney, del arquitecto danés Jørn Utzon, inaugurada en 1973, que será para siempre representativa de toda la ciudad, y, más reciente y en España, el Museo Guggenheim de Bilbao (1997), del arquitecto Frank Gehry, que ha, como se suelo decir “puesto Bilbao en el mapa mundial”.
Pero estos exitosos ejemplos pueden confundir tanto los arquitectos como los promotores y derivar en una búsqueda formal forzada y en un afán de sorprender y ser reconocibles.
Además de la ya citada sede de la Televisión Central de China (CCTV), del estudio OMA, que desde luego tiene un impacto importante en el ya poliédrico skyline di Beijing, podemos citar otros ejemplos de arquitectura que ha sido muy discutida en China.
El Galaxy SOHO, también en el centro de Beijing, gran contenedor con 330.000 m2 de un variado programa que incluye oficinas, comercios y entretenimiento , del estudio Zaha Hadid Architects.
El Guangzhou Circle diseñado por Di Pasquale del estudio de Milán AM Progetti, es sede emblemática del Grupo empresario chino Guangdong Hongda Xingye. Situado al borde del río de las Perlas y con un altura de 138 metros y su círculo de 30 metros de diámetro en el centro se ha ganado el apodo de “copper coin building” (edificio moneda de cobre).
El Wuxi art center , obra del estudio Varch que según la población china parece una tetera.
© Zhou Qi
© Jørn Utzon
© Frank Gehry
© OMA
© Zaha Hadid
© AM Proyecto
© Varch
© MAD