Dentro de la abigarrada arquitectura de Tokio, el postmodernismo de Minoru Takeyama crea edificios como signos e hitos urbanos de gran efectismo, gracias al empleo del diseño gráfico, el color, los patrones geométricos y la tipografía.
Minoru Takeyama (n. 1934) está considerado como uno de los principales representantes de la arquitectura postmoderna japonesa. Tras estudiar en la Universidad de Waseda o Soudai (Japón), se trasladó a los Estados Unidos, graduándose en la Escuela de Diseño de Harvard. Su etapa de formación se completó con las colaboraciones en los despachos de José Luis Sert (Cambridge), Harrison & Abramovitz (Nueva York), Jacobsen, Larsen o Utzon (Copenhague).
En 1965, de vuelta en su país, fundó en Tokio su propio estudio, Minoru Takeyama and the United Actions. Una de sus primeras obras es la casa Hakozabi, en su ciudad natal, Sapporo.
Fotografía de Minoru Takeyama
Con una postura cada vez más radical, se opondrá a la homogeneidad establecida por el Movimiento Moderno, en una arquitectura que recurrirá a los postulados de Venturi, la contradicción, el pluralismo teórico y el carácter individualista. En 1971, junto a Azuma, Aida o Takamitsu, fundó el grupo ArchiteXt de tendencia anti-metabolista, editando una polémica revista con el mismo nombre.
Aunque llevó a cabo proyectos residenciales, algunos de carácter utópico como el Row House Project, de 1974-1978, el campo en el que más destacó fue en la arquitectura comercial, donde fue capaz de incorporar referencias de la cultura popular, los medios de masas y la publicidad, haciendo de la arquitectura un sistema de signos.
Fotografías de Minoru Takeyama
En 1969, realizó en Tokio el edificio denominado Ichiban-kan, destacando por su dinamismo volumétrico, en consonancia con el movimiento y el flujo de peatones. En la composición de la fachada recurrió a la geometría alternando franjas en color blanco y negro.
Fotografías de Addison Godel
A pocos metros de distancia, levantó uno de sus edificios más emblemáticos y un icono de la arquitectura postmoderna de Tokio, el Niban-kan (1970). A partir de un volumen fragmentado, en consonancia con el entorno edificado de Kabukichō, heterogéneo y diverso, proyectó una arquitectura de carácter festivo y desenfadado.
Fotografía de Minoru Takeyama
El caótico perfil urbano de la ciudad tiene su correspondencia en la estructura desmembrada de la edificación, que en lugar de remarcar la esquina de la manzana que completa, la diluye en un escalonamiento de piezas que parecen disgregarse.
Fotografía de Minoru Takeyama
Fotografía de Zukan
Los volúmenes se recubren de patrones, tipografía, signos y motivos geométricos en color amarillo, verde, rojo, azul y blanco, gracias a la colaboración del artista y diseñador gráfico Kiyoshi Awazu (1929-2009).
Fotografía de Minoru Takeyama
Interiormente, los distintos locales proyectados se llenan de color. Las superficies se decoran con franjas y bandas en una geometría pop que entra en contradicción con el espacio, el contenedor y sus parámetros, transformando los espacios en salas irreales, de sensaciones alucinatorias.
Fotografía de Minoru Takeyama
El rechazo del edificio a su propia naturaleza arquitectónica, convirtiéndose en una pieza icónica, casi un signo, hizo que Charles Jencks lo eligiera como portada en las ediciones de su libro The Language of Post-Modern Architecture (publicado en 1977).
Recientes transformaciones en la composición de las fachadas han sustituido su colorido original por la dualidad blanco-negro, restándole, en gran medida, su reclamo iconográfico.
Fotografía de Minoru Takeyama
El éxito de este edificio le abrió las puertas a grandes encargos como la fábrica de Pepsi (1972) en Mikasa o el Hotel Beverley Tom (1973) en Tomakomai. En este último complejo destaca una gran torre cilíndrica coronada por una cúpula geodésica.
Fotografías de Masato Tochika
Alguno de sus ejemplos de arquitectura comercial posterior, repitiendo patrones similares, son el edificio 109 Shibuya (1979), en Tokio, o el complejo Renaissance (1983-1986) en Kioto.
Fotografías de Nazar Leskiw
Una de las obras más importantes de sus últimos encargos es la Terminal Internacional Harumi (1989-1991), del Puerto de Tokio. Se trata de un edificio de sosegado postmodernismo, que denota el camino de agotamiento de esta corriente ante el nuevo empuje de la arquitectura de los años noventa.
Fotografía de Hino Maple
Fotografía de Muza-chan
Fotografía de Takahara
Fotografías de Minoru Takeyama, Addison Godel, Zukan, Nazar Leskiw, Muza-chan, Takahara, Hino Maple y Masato Tochika