Restauración paraje Tudela-Culip / Estudi Martí Franch, EMFEl centro vacacional Club Med en el paraje Tudela - Culip en Cap de Creus, Gerona, fue deconstruido entre 2009 y 2010 fruto de un innovador proyecto de restauración paisajística de la costa Mediterránea. Declarada la zona Parque Natural había que devolverla a su estado original, en la medida de lo posible, identificando lo autóctono y “real” y facilitar su nuevo uso público.
Este proyecto de restauración paisajística probablemente sea el más extenso realizado en la cuenca mediterránea, ya que se deconstruyeron selectivamente 450 edificaciones, se extrajo la flora exótica invasora de 90 hectáreas, mayoritariamente carpobrotus edulis, “uña de gato”, se restituyó la orografía y drenajes para restablecer dinámicas naturales de erosión y transporte de sedimentos y se implementó un proyecto respetuoso con el lugar para visita pública, estableciendo viario jerarquizado y miradores e identificadores de rocas-animal, características del paisaje.
Club Med era un centro de vacaciones privado capaz de alojar a 900 visitantes, construido en uno de los rincones más expuestos en el extremo oriental de la Península Ibérica, Cap de Creus, surgió con la intención de fomentar la relación con la naturaleza. Era considerado un ejemplo notorio del movimiento moderno en la costa mediterránea. En 1998 Cap de Creus fue declarado Parque Natural, dando al lugar el más alto nivel de protección por su valor geológico y botánico, incluyendo Club Med y sus alrededores. Éste cerró definitivamente en 2003, en 2005 fue adquirido por el Ministerio de Medio Ambiente, quien activo el proyecto de restauración del paraje.
El centro vacacional fue deconstruido entre 2009 y 2010, 42.000m3 de residuos que fueron reciclados prácticamente al 100%. Un innovador proyecto paisajística bien ejecutado merecedor de importantes premios como el primer premio en la séptima bienal europea de arquitectura del paisaje y el premio de honor ASLA, Amedican Society of Landscape Architects, ambos en 2012.
El proyecto buscaba establecer las condiciones para experimentar el paisaje autóctono, no construir uno nuevo. Tras un profundo estudio del lugar por parte de los arquitectos responsables del proyecto, el estudio EMF, que se rodearon de hasta 50 especialistas expertos en restauración de la naturaleza, optimización de deconstrucción, regeneración y puesta en valor social.
Los nuevos elementos que aparecen en el paisaje, que ordenan los itinerarios y conforman los miradores se construyen con la mínima expresión, empleando acero corten por su alta resistencia a la exposición del mar y su adecuada integración en el paisaje.
© Imágenes Estudi Martí Franch, EMF
