Propuesta minimalista y contemporánea contrasta con el estilo republicano de la casa que la contiene.
Fachada a patio
La renovación y ampliación de la sede de Artesanías de Colombia en el centro de Bogotá. Una larga y minuciosa renovación, que fue realizada durante un periodo de 36 meses, el arquitecto Jorge Enrique Martínez y el equipo de restauración de Fonade (Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo) entregaron el Claustro de Nuestra Señora de Las Aguas, en Bogotá.
Fachadas laterales ampliación y casa republicana
Su programa abarca un poco menos de una manzana en el eje ambiental de la capital y alberga un claustro de estilo colonial y una casa de arquitectura republicana.La restauración arquitectónica se caracteriza por su precisión y paciencia, ya que no solamente forma parte de la memoria histórica de la cuidad, sino que, además, exigió trabajar con los materiales utilizados en 1644, año en que sec ralaizo la obra de la iglesia y el convento.
Volumen ampliacion adosado
Cuando se cumplia la mitad del proceso de restauración, los arquitectos Guillermo Arias y Ernesto Puente, de Octubre Arquitectos, se incorporan al proyecto ya que las instalaciones no eran suficientes para cumplir con las necesidades de Artesanías de Colombia y fue necesaría una ampliación. La entidad tenía claro que la adición debía ser un diseño original que no replicara la arquitectura a la que se adosaba, su objetivo sería complementarla con una propuesta contemporánea.
Comunicación interior de ambos edificios
Paralelo al trabajo de restauración de la sede principal, el proyecto de Octubre comenzó a tomar forma a través de dos volúmenes blancos. El primero conecta el claustro con la casa republicana por medio de una escalera.
El segundo alberga el estudio de diseño del equipo de Artesanías de Colombia y la bodega. Este último cuerpo se convirtió en parte de la fachada y deja ver la intención de los arquitectos, darle una imagen diferente, que denotara un trabajo manual y artesanal.
Detalle materiales de fchada de la ampliación
El concepto de el trabajo manual y artesanal, lo que los llevó a elegir los acabados. Mientras que en la obra principal de restauración trabajaron con cal, arena y boñiga, Octubre optó por la pureza del ladrillo delgado y horizontal pintado de blanco, y la textura discreta y práctica del hierro oxidado de las celosías que remplazan las ventanas.
Arquitectura que busca estar a la vanguardia del desarrollo tecnológico que vive el país, sin olvidar la mano artesanal que lo caracteriza. Contemplamos una estructura de aspecto minimalista y contemporáneo que se comunica y contrasta con el estilo republicano de la casa que la contiene.
Fotografías: © Mónica Barreneche Olivares