Conciliar vida familiar y trabajo no siempre es fácil, pero una vivienda correctamente diseñada ayuda mucho. El equipo de arquitectos HAO Design, especializados en arquitectura interior, crea una vivienda en el que las zonas comunes comparten espacio de juegos para los más pequeños de la casa.
La ajetreada vida de hoy en día apenas permite dedicar tiempo a los nuestros, es por ello que el diseño de una vivienda es muy importante y debería poder ayudar mediante una morfología de hogar con espacios compartidos adecuados para todos y cada uno de los miembros.
Las demandas principales del cliente era la creación de un hogar que ofreciese una sensación de cercanía a la naturaleza lleno de calidez y comodidad junto con espacios abiertos que proporcionasen inspiración para las actividades creativas de sus hijos. Para la realización de este proyecto se encargó el estudio de arquitectura y diseño Taiwanés HAO Design, un equipo que ha realizado el diseño de los interiores de la vivienda unifamiliar en la que han instalado un área de juego en la cocina para que los niños puedan pasar más tiempo con sus padres.
Acompañando a un columpio colgado del techo de la vivienda un tobogán instalado en la zona de cocina fue diseñado especialmente para la niña de la familia al cual se accede a través de un conjunto de escaleras que doblan como librería, este tobogán puede desmontarse fácilmente cuando sea necesario para aumentar el espacio disponible. Un cubo de madera pintado de blanco con recortes en forma de ventana crea una zona aislada a modo de casita en el árbol , bajo el cual se crea un espacio acolchado dedicado a la lectura para toda la familia.
Un piano familiar rodeado de plantas que reflejan el interés de los padres por la naturaleza y la jardinería. La cocina actúa como una "zona de transición" entre el espacio de día y el resto de la propiedad, una cocina verdaderamente funcional equipada con sistemas de almacenamiento práctico, grandes zonas de trabajo y una pared de pizarra verde que sirve como un tablero de mensajes para toda la familia y ofrece una superficie para los niños donde poder dibujar.
El resto de la vivienda sigue la misma línea de calidez natural donde la madera se presenta como protagonista y se combina a la perfección con una sencilla paleta de tres colores predominantes, verde, gris y blanco, tres colores conocidos como de familia fría que consiguen aportar confort y calidez al ambiente.