El proyecto ganador de un concurso organizado por la empresa pública PCTCAN liderado por el arquitecto Pablo Notari Oviedo como Director de Obra y la colaboración de SUMAR urbanismo y arquitectura, y CONURMA Ingenieros Consultores. Dos edificaciones basadas en parámetros respetuosos con el medio ambiente y un diseño inteligente y flexible.
La colaboración entre el arquitecto Pablo Notari Oviedo como Director de Obra, SUMAR urbanismo y arquitectura, y CONURMA Ingenieros Consultores, se consumó como el proyecto ganador de un concurso organizado por la empresa pública PCTCAN.
Un proyecto formado por dos edificaciones con un lenguaje arquitectónico basado en criterios de sostenibilidad y ahorro energético, además de su magnífica funcionalidad. Para el equipo del proyecto fue fundamental la adopción de soluciones técnicas simples para no aumentar los costos de construcción y dar prioridad a aspectos funcionales de la modularidad y flexibilidad.
Un tratamiento diferenciado de sus fachadas ventiladas de paneles de resinas termoestables, adaptado según cada orientación, pretende lograr un uso óptimo de la energía solar integrando al mismo tiempo pasarelas de mantenimiento. En las fachadas este y oeste las ventanas horizontales están protegidas por rejillas verticales hechas con los mismo paneles de fachada, integrándolos en su modulación y colorido. En cambio las fachadas norte y sur, fachadas abiertas al paisaje a través de grandes muros cortina, la fachada está protegida de la radiación solar por persianas de aluminio.
La estructura se resuelve con un núcleo central de hormigón con comunicaciones verticales, baños, conductos y tuberías, y un estrecho perímetro de columnas de acero integrado en la fachada, con el fin de lograr una planta completamente libre sin pilares interfiriendo en el espacio. El diseño de plantas es totalmente abierto dando la posibilidad de poder dividirlo en varias oficinas con entradas separadas permitiendo adaptarse a diferentes empresas dando gran flexibilidad.
Los edificios se levantan sobre una cimentación de piedra semienterrada, rodeada por laderas ajardinadas curvas que contrastan con la geometría lineal construcción. Sobre esta base, la zona de acceso retranqueada con respecto al resto de las plantas, consigue que el colorido prisma parezca levitar sobre el terreno.
Hasta el momento sólo se ha construido uno de los edificios, estando prevista la construcción del segundo para el próximo año 2017.