Nadar entre los árboles. Freemen's School en Ashtead, de Hawkins/Brown architetcs. La piscina de la escuela Freemen's School en Ashtead, Surrey, diseñada por los arquitectos Hawkins/Brown, es un ejemplo de sostenibilidad e integración en el paisaje.
El actual edificio de la piscina de la escuela sustituyó una antigua edificación calcinada en un incendio, hecho que se aprovecha para reubicar la nueva instalación en la zona este de la escuela, junto al resto de dotaciones deportivas del centro educativo, desplazándolo respecto del área oeste donde se ubicaba en origen.
La concepción del edificio responde con su volumetría y materialidad al entorno circundante, el espeso bosque que rodea la escuela, así como al desnivel existente en el terreno en el que se asienta. Se trata de un edificio de planta rectangular de dos alturas, al cual se accede desde la planta superior, conectada con el nivel de rasante de los senderos de la escuela, situando la instalación de la piscina en la planta baja, con el vaso enterrado en el terreno con la pretensión de igualar el nivel del agua con el de las líneas de nivel del terreno natural.
De este modo, en la parte superior el edificio sobresale tan sólo una planta, minimizando su presencia en el entorno, aprovechando el terreno en ladera para salvar la doble altura del ámbito de la piscina en sentido descendente, situando la zona de vestuarios junto a los muros de contención del terreno en planta baja.
Desde el acceso, marcado por el vuelo de la cubierta en la esquina, encontramos un hall que comunica visualmente a través de un cerramiento de vidrio con la piscina de competición de seis carriles de 25 m situada en la planta inferior, y con un espacio multiuso para enseñanza y eventos situado al mismo nivel, desde el que contemplar a los nadadores y disfrutar de la naturaleza circundante a través de cerramiento acristalado.
A su vez, los tres lados de la fachada que envuelven la piscina se resuelven en su mitad inferior con un muro cortina que conecta visualmente la piscina con el paisaje, que se concibe como una extensión del plano formado por la superficie del agua, separados únicamente por la lámina de vidrio.
Los potentes pórticos de madera encolada modulan el espacio interior además de ejercer de elemento resistente, configurando la estructura. Los distintos elementos que componen los pórticos están conectados por placas de acero ocultas, de modo que la madera es la absoluta protagonista del acabado interior del edificio.
La parte superior del cerramiento de la piscina y la cubierta se resuelven también con tableros estructurales de madera laminada cruzada (CLT), que se deja desnuda en una mayoría de ocasiones, quedando tintada de blanco de forma puntual.
El mismo material resuelve los bancos a medida que se disponen junto al agua para proporcionar nuevamente un espacio desde donde contemplar a los bañistas, unos exentos y otros integrados en los vanos creados por los pórticos, anclados a los pilares.
Para el revestimiento exterior del edificio se eligió un panel de zinc de color marrón oscuro que cubre la parte superior de la envolvente, tanto vertical como inclinada, integrándose con la paleta del entorno boscoso que queda a su vez reflejado en la parte inferior gracias al cerramiento de vidrio, colaborando en su integración , estableciendo un diálogo armónico con el lugar.
La tecnología de la construcción en madera y los métodos de prefabricación permitieron el montaje de los pórticos, el cerramiento y la cubierta en tan sólo tres semanas, completándose la ejecución del edificio en un año.
Además de la sostenibilidad de la madera, un material de construcción rápido, eficiente y neutral en carbono, es idónea para responder a los condicionantes interiores de la piscina, tratándose de un material resistente, aislante térmico y sin problemas de corrosión.
La eficiencia energética del edificio se consigue con sistemas pasivos, minimizando la pérdida de calor gracias al volumen compacto del edificio, y bombeando aire caliente desde de una cámara que envuelve el vaso de la piscina. El aire pasa sobre el muro a través de las rejillas integradas en la estructura de madera superior, evitando de este modo que se produzcan condensaciones sobre el vidrio. Así mismo, este cerramiento técnico integra a su vez los sistemas eléctricos y la iluminación.
Imágenes de Jack Hobhouse
Hawkins Brown Architects
