Museo palacio Nolla

Un edificio único en Valencia, muestra excepcional de la fábrica de Mosaicos Nolla.

El edificio que Miguel Nolla construyó no era de nueva planta, sino que se trataba, Se trataba de una alquería con dos crujías y de doble altura, algo característico de la época. También se ha podido averiguar que la parte inferior de la torre, que aún se conserva, es del siglo XVII.

El edificio se vio afectado en tres fases antes de su rehabilitación. La primera en la que actuó el  señor Miquel Nolla i Bruixet, una segunda en la época que fue propiedad de  Los hijos de Miguel Nolla y  la tercera en la que habitó la familia de franceses de Yvonne Volozan.

Su origen en el siglo XVII, cuando la orden religiosa de los Dominicos decidió crear una alquería de explotación agrícola en la zona norte de la Huerta Valenciana. Así, se construyó el edificio conocido popularmente como “La alquería de los frailes". El conjunto de la alquería contaba con el edificio principal, una gran extensión de explotación agrícola, y una torre de vigilancia.

En 1844 Gracias a la desamortización, el edificio pasó a ser propiedad de la familia Sagrera. Todo él fue reconstruido y adaptado a las nuevas tendencias de moda de la época,  primer palacio residencial que servía como casa de campo de la familia valenciana.

 En 1860 su uso volvió a cambiar, y se transformó en el actual Palacio Nolla. Se decoró todo su interior con las piezas de mosaico más selectas de todo el catálogo de la fábrica, revistiendo todo su pavimento, las paredes… e incluso las fachadas exteriores.El Palacio servía como un ejemplo real de lo que era el mosaico ya instalado en un edificio; era un verdadero espacio de exposición al que podían acudir los clientes para ver las piezas in – situ, ya colocadas. Esta época fue el periodo más brillante y de esplendor de la Fábrica y el Palacio Nolla, y a ella se le debe su grandísima riqueza decorativa.

La fábrica se concluyó en 1864, las naves del patio se levantaron con un tipo de ladrillo grueso, y sus fachadas se articulan con unas pilastras correspondientes a las cerchas de cubierta. En los vanos marcados por ellas se abren, de dos en dos, las ventanas rematadas por arcos.

En la esquina de la nave recayente al Camino del Barranquet se abre la puerta principal, haciendo un chaflán, flanqueada por dos torreones de planta ochavada cuya decoración exótica contrasta con el tratamiento de las naves. Este tipo de arquitectura puede tratarse de las dos influencias la  inglesa y la que se da en la arquitectura española de mediados del siglo XIX, de carácter historicista en su versión mudéjar.

Imagen antigua interior de la fábrica

Con el gran éxito de la fábrica, el nieto del fundador, Miguel Nolla, decidió trasladar la empresa a un lugar más cercano al centro de Meliana.

Imagen mosaico exterior  fachada

Y  la antigua fábrica de mosaicos y el Palacio fueron comprados por la multinacional suiza Gardy (dedicada a la producción de piezas cerámicas para uso eléctrico), que volvió a usar el Palacio como vivienda, esta vez para el director y su familia. 

Finalmente, Ivonne Volozan se trasladó a Francia en el año de 1968, y el Palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Meliana, comenzando desde entonces un profundo proceso de deterioración y de ruina. Por su parte la fábrica fue adquirida por la marca Schneider Electric España (dedicada, como la empresa Gardy, a la producción de cerámica destinada a un uso eléctrico).

Al ser adquirido por el Ayuntamiento de Meliana el Palacio quedó en un estado de abandono, comenzando su deterioración hasta convertirse en un edificio en ruinas, perdiéndose así mucha de su decoración, tanto interior como exterior.

El Ayuntamiento de Meliana planeó un trabajo de restauración en el edificio palaciego, para que éste recuperara el aspecto que poseía en su época más brillante, cuando era un verdadero catálogo de los mosaicos Nolla.

En el año de 2014 se llevó a cabo la restauración total del Palacio por la empresa de arquitectos “Cavea”. Se reformó todo el edificio y se reconstruyó toda la decoración de mosaicos Nolla del  pavimento, las paredes y las fachadas exteriores.

Con ello permitieron que éste se pudiera transformar en un Palacio – museo, con el fin de mostrar al público toda la historia y la importancia que tuvo para la Valencia de finales del siglo XIX tanto el Palacio como la Fábrica de Mosaicos Nolla.

 El jurado internacional del Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural/Europa Nostra concedió uno un premio al trabajo presentado por Arae Patrimonio y Restauración a los Europa Nostra Awards 2012.

Imágenes: © LMV, Pacorniz, Snapseed, Ayuntamiento de Meliana,  CAVEA, El periódico de aquí, Mediana Historia, araepatrimoniokids, Jose Antonio Solé, Arae patrimonio y restauración.