La Santa Sede en la Bienal de Arquitectura de Venecia: Vatican Chapels (I)El Vaticano debuta en la Bienal de Arquitectura con diez capillas diseñadas por arquitectos de reconocido prestigio mundial, como Norman Foster o Eduardo Souto de Moura; en este artículo os invitamos a conocer cinco de ellas.
El Vaticano ha abierto recientemente sus puertas al primer pabellón con el que la Santa Sede ha participado en la Bienal de Arquitectura de Venecia. Su debut ha consistido en el encargo de diez capillas a distintos arquitectos de reconocido prestigio procedentes de distintas partes del mundo, con la intención de enfatizar la universalidad de la Iglesia católica. El tema central de la intervención ha sido la Capilla en el bosque que Gunnar Asplund construyó en el cementerio de Estocolmo en el año 1920, y las premisas que debían cumplir las propuestas eran unas dimensiones de 70 m2 como máximo, así como la presencia del símbolo de la cruz, un altar y un libro (que no todas han cumplido). Las diez intervenciones se han acompañado del Pabellón Asplund diseñado por MAPS Architects, un recinto expositivo que acoge los dibujos y maquetas del arquitecto sueco.
Hasta el día 25 del próximo noviembre podrán visitarse las Vatican Chapels en un bosque de la isla de San Giorggio Maggiore. En este artículo os invitamos a conocer las cinco primeras.
Vista aérea de la isla de San Giorgio Maggiore, Venecia
Planta del pabellón del Vaticano para la Bienal de Venecia
1. Sean Godsell, Australia
Tomando como referencia los campanarios de Venecia, el arquitecto australiano propone una torre en acero que se levanta sobre cuatro pilares en esquina y en cuyo diseño original se incluían unas campanas diseñadas por el maestro Anton Hasell. El altar se coloca inmediatamente debajo, en una plataforma elevada sobre el suelo, y el símbolo de la cruz se manifiesta cuando se ve la torre desde al aire, al abrirse las cuatro puertas verticales que cierran la capilla. Desde el interior, el espacio se abre y eleva hacia el cielo.
Sección y planta de la Capilla Vaticana de Sean Godsell
Exterior de la Capilla Vaticana de Sean Godsell. Fotografía de Laurian Ghinitoiu
Exterior de la Capilla Vaticana de Sean Godsell. Fotografía de Alessandra Chemollo
2. Carla Juaçaba, Brasil
La capilla de esta arquitecta busca del equilibrio entre los elementos naturales de la vegetación de la isla y las aguas de Venecia, creando un juego visual donde la envolvente del espacio son los propios árboles y el cielo. Con un sencillo (aunque potente) gesto, la estructura de la capilla consiste en dos cruces de acero inoxidable pulido de 8 m de largo apoyadas sobre durmientes de hormigón, que reflejan la luz del sol y el entorno circundante para conseguir desaparecer en ciertos momentos.
Planos de proyecto de la Capilla Vaticana de Carla Juaçaba
Capilla Vaticana de Carla Juaçaba. Fotografía de Alessandra Chemollo
Capilla Vaticana de Carla Juaçaba. Fotografía de Nadia Shira Cohen
Detalle de la Capilla Vaticana de Carla Juaçaba. Fotografía de Alessandra Chemollo
3. Smiljan Radic, Chile
La propuesta de Radic pretende eliminar cualquier elemento que sugiera escala humana para crear un espacio de encuentro íntimo y personal, alejado de la convención. Crea así un pequeño templo que juega con el contraste entre la opacidad del cerramiento curvo, resuelto a través de piezas cónicas prefabricadas de hormigón, y el techo transparente que se abre al cielo abierto. Accediendo a través de una puerta que permanece semiabierta, se trata de la única capilla donde uno no puede sentarse. El símbolo de la cruz se presenta a través de la superposición de un travesaño o palo de madera vertical a la estructura.
Imágenes de proyecto de la Capilla Vaticana de Smiljan Radic
Exterior de la Capilla Vaticana de Smiljan Radic. Fotografía de Laurian Ghinitoiu
Interior de la Capilla Vaticana de Smiljan Radic. Fotografía de Laurian Ghinitoiu
4. Eva Prats & Ricardo Flores, España
La Capilla de la mañana está pensada para ser visitada durante las primeras horas del día ya que supone un filtro que deja pasar los rayos del sol hacia la oscuridad del bosque a través de un óculo en su fachada este. Toma como referencia las Capillas Abiertas de América Latina que, como grandes hornacinas, consisten en un espacio adherido a una nave principal exterior que, en este caso, está configurada por la bóveda natural de las ramas de los árboles. Como un gran muro compacto en el que se excavan las distintas aperturas y asientos, el volumen de la capilla impide la vista al bosque, pero también se convierte en un umbral a través del cual adentrarnos en él.
Planos de Proyecto de la Capilla Vaticana de Eva Prats&Ricardo Flores
Capilla Vaticana de Eva Prats&Ricardo Flores. Fotografía de Adriá Goula
Capilla Vaticana de Eva Prats&Ricardo Flores. Fotografía de Adriá Goula
Capilla Vaticana de Eva Prats&Ricardo Flores. Fotografía de Adriá Goula
5. Eduardo Souto de Moura, Portugal
El arquitecto portugués diseña un recinto de bloques modulares de piedra de Vicenza que se cubre de manera parcial con losas monolíticas, generándose un pabellón semiabierto en el que la luz cenital se vierte de manera simbólica a través de la pared del fondo. La cruz se manifiesta gracias a una sencilla línea tallada en horizontal sobre esta misma pared, en perpendicular a la junta vertical entre los bloques. El juego de proporciones en altura, la modulación y la pendiente del terreno, que desciende hacia el altar, consiguen que se genere la sensación de que el espacio es mayor de lo que es en realidad. Un banco de piedra en todo el perímetro invita a sentarse a los peregrinos, que encuentran en esta capilla un espacio cálido y familiar donde estar en paz.
Maqueta de la Capilla Vaticana de Souto de Moura
Capilla Vaticana de Souto de Moura. Fotografía de Laurian Ghinitoiu
Capilla Vaticana de Souto de Moura. Fotografía de Laurian Ghinitoiu
Imágenes: Alessandra Chemollo, Lauran Ghinitoiu, Adriá Goula
