La casa blanca de Afife. Arquitecto Guilherme Machado VazUna arquitectura blanca de líneas austeras, regulares y compactas inspirada en las edificaciones rurales de la zona norte del país. El arquitecto Guilherme Machado Vaz presenta uno de sus más recientes proyectos en la población de Afife, en Portugal.
Una arquitectura geométrica que aparece como un volumen sólido cuando sus persianas están cerradas convirtiéndose en una escultura que se contrapone y diferencia de la capilla centenaria adyacente, una capilla construida con muros de granito que protagoniza el paisaje y destaca la cultura del lugar. El diseño que consigue el arquitecto en la nueva vivienda busca no perturbar la armonía del espacio religioso, aunque sin someterse a su presencia.
La edificación destaca por una fachada viva que se comunica mediante la apertura y cierre de las contraventanas que cubren puertas y ventanales con marcos de madera oscura que consigue remarcar la importancia de estos. En la elevación sur, las contraventanas están pintadas de oro para imitar los trípticos religiosos, consiguiendo al mismo tiempo un brillo y personalidad original de la construcción.
Rodeada por vegetación local, la piscina geométrica completa un diseño exterior pulcro y bien cuidado.
Los interiores de la casa están divididos en una serie de medios pisos, inspirados en el concepto Raumplan del arquitecto austro-checo Adolf Loos, un concepto desarrollado en los años 20, que ofrece una alternativa a los niveles tradicionales de pisos apilados dividiendo el interior de una casa en espacios interconectados de múltiples niveles dispuestos según su importancia.
Todos los niveles están conectados por una escalera de madera mínima que se encuentra en el centro de la casa, y tiene peldaños abiertos para parecerse a una escalera. Un diseño creado para reducir la circulación de la casa en la medida de lo posible y maximizar el espacio abierto.
El nivel del sótano comprende el almacenamiento y el equipo técnico de la casa, junto con un baño turco y un vestidor. En la planta baja encontramos un área de estar y cocina de planta abierta que conducen a tres dormitorios en el primer piso.
Sus interiores destacan por una paleta de colores escueta pero vibrante. Las paredes blancas y el mobiliario minimalista se combinan con suelos de terrazo y detalles de latón en la planta baja, mientras que los detalles de madera dominan los pisos superiores. Un resultado que complementa un exterior pulcro que se amalgama a la perfección con el paisaje.
Fotografía, José Campos.
Videografía, Building Pictures.
Me gusto mucho este post.
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