Interior flexible-fachada imprevisible: MoDuLofts, de Fouad Samara Architects

El estudio libanés Fouad Samara Architects ha proyectado una torre de viviendas en Beirut, conocida como MoDuLofts, cuyo interior flexible permite ser adaptado a las necesidades del habitante mediante el deslizamiento de paneles correderos que salen a fachada, transformando, imprevisiblemente, la imagen exterior del inmueble.

En la calle Nassif Al Rayess, en el barrio de Rmeil de Beirut, se levanta MoDuLofts, obra del estudio libanés Fouad Samara Architects. Se trata de una torre de catorce plantas, donde se agrupan siete unidades residenciales tipo dúplex, de tamaño medio, que buscan paliar la demanda de viviendas en el corazón de la ciudad.

Sobre un sótano dedicado a espacios de servicio e instalaciones, la planta baja, encajada en el terreno, se emplea como área de aparcamiento, delimitado pero abierto. Apoyado en la medianera posterior, se ubica el núcleo de comunicación vertical, en una banda que se desarrolla en toda la altura de la torre.

La planta tipo se compone de tres bandas paralelas: la banda posterior de comunicación, donde se incorporan los espacios de servicio y zonas húmedas, con un ancho de 2’40 metros; una franja intermedia de 80 cm, donde se dispone el almacenamiento y la escalera de comunicación entre los dos niveles de la célula; y la banda delantera de 4’20 metros, donde se desarrolla la zona de día, en planta baja, y la zona de noche, en planta alta.

Cada una de las unidades ha sido diseñada a la manera de un loft, con el máximo espacio abierto y a doble altura. El punto de inspiración ha sido la casa tradicional libanesa, conocida como beit. Esta tipología se estructura alrededor de una sala central, denominada liwan, con dos alcobas en sus extremos, ouda, que sirven durante el día como espacios de trabajo y zonas de estar, y que se utilizan como dormitorios por la noche.

En una reactualización de esta tipología, las viviendas se han proyectado a partir de un gran espacio a doble altura, que conecta los dos niveles de la vivienda, generando dos ámbitos diferenciados en sus extremos. En el nivel inferior, estos espacios corresponden a la cocina y a un estudio, que puede ser utilizado como sala o dormitorio de invitados. En el nivel superior, esos ámbitos son los dormitorios, conectados mediante una pasarela sobre el vacío de la zona de estar.

La zona de día, con vistas hacia la ciudad, se ha tratado como un espacio único y continuo que puede ser compartimentado mediante paneles correderos, para diferenciar la cocina y el estudio, que de esta manera funcionarían como ámbitos independizados.

Del mismo modo, los dormitorios pueden abrirse al espacio central a doble altura, deslizando sus cerramientos de separación con el vacío de la sala de estar, permitiendo unir visualmente todo el espacio de la vivienda, recurriendo a las compartimentaciones cuando son necesarias o, por el contrario, abriéndolas completamente cuando no se requieren.

El espacio habitable es flexible y dinámico, permitiendo al usuario el aprovechamiento óptimo de los espacios según sus necesidades y requerimientos. Las bandas equipadas consiguen espacios limpios que pueden ser fácilmente adaptados. Salas, áreas de trabajo o dormitorios pueden ser intercambiados, mutando según los requerimientos de cada unidad familiar.

La doble altura central se enriquece en el momento que los paneles correderos se deslizan, abriendo los ámbitos laterales y variando la configuración espacial de la vivienda, produciendo la conexión visual entre los altillos y la zona de estar.

El movimiento de los paneles se realiza en perpendicular a la célula, hacia el exterior del volumen. Cuando estos paneles se abren, salen fuera de la línea de fachada, volando sobre la parcela. Al dinamismo de las calles de Beirut, Fouad Samara suma el dinamismo de una fachada cambiante según los distintos requerimientos de los habitantes.

Los perfiles, que sujetan los paneles en su vuelo fuera de la vivienda, son los responsables, en gran medida, de la imagen final de la fachada, casi toda ella acristalada. La configuración exterior cambiante de paneles se completa con los balcones centrales, a la manera de pasarelas.

Las diferentes posibilidades que generan los cuatro paneles correderos de cada una de las unidades residenciales, producen en la fachada numerosas alternativas en su percepción. Este tipo de cambios no se rige por reglas estacionales, diurnas o nocturnas, sino que se ve afectado por el uso que el inquilino lleva a cabo en cada momento. Algunos de estos movimientos o situaciones pueden ser duraderos, frente a otros que varían a lo largo del día. La fachada, en consecuencia, es impredecible e imprevisible.

La sobriedad material es una de las principales características de MoDuLofts. La edificación se ha ejecutado en hormigón, dejando visto su encofrado en todos sus paramentos, tanto muros como techos, y suelos de hormigón continuo. Como contrapunto, destacan los elementos metálicos, bien en aluminio sin tratar o en acero pintado en color negro. Para los elementos servidores, se recurre a cerramientos, carpinterías y paneles de DM pintados en blanco.

De una manera legible, casi minimalista, Fouad Samara ha proyectado un edificio honesto en su materialidad. Los espacios diseñados, neutros y fríos en un primer momento, esperan al habitante que los ocupará, los personalizará haciéndolos suyos, y los ajustará a sus necesidades. La flexibilidad interior permitirá, además, que cada inquilino sea responsable de la fachada cambiante de la edificación. El habitante colabora en el diseño de su propia vivienda.

Fotografías de Nader Mousally

https://fouadsamaraarchitects.com/