House in Akashi, un ejemplo de arquitectura residencial japonesa contemporánea. ArbolLa última vivienda del estudio de arquitectura japonés Arbol, ubicada en Akashi, Hyogo, Japón, apuesta por un espacio interior mínimo que se abre hacia un exterior privado, proporcionado por 3 patios ajardinados que conectan la arquitectura de la casa con la naturaleza.
La vivienda, situada en un tranquilo barrio de Akashi , cercano al centro de la ciudad, rodeado de naturaleza boscosa, desarrolla su programa en una sola planta, la cual ocupada en su totalidad tan solo unos 81 m2 del total de casi 173 m2 de los que dispone la parcela, introduciendo 3 patios que se convierten en el corazón del diseño y distribución de un hogar de estilo japonés tradicional a la par que contemporáneo.
El cerramiento de madera, prácticamente opaco, crea una envolvente a modo de caja dentro de la cual se organizan los espacios, que quedan iluminados por la luz que se filtra a través de los patios, hacia los cuales vuelcan todas las estancias, que a su vez ventilan a través de los mismos. Pequeñas ranuras abiertas entre los listones verticales de madera hacen una referencia a su posición respecto a las fachadas.
El primero de los patios se sitúa anexo a la fachada principal, ocupando una posición central. El acceso a la vivienda se produce por uno de sus laterales. En este espacio destaca la presencia de una chimenea de leña que adquiere todo el protagonismo, elemento demandado por los propietarios, una pareja con tres niños que quieren que los menores disfruten de la contemplación del fuego y del crepitar de la leña durante el invierno.
El acceso comunica con la cocina, integrada con el salón, que ocupan la banda central paralela a la fachada, rematada en su encuentro con el cerramiento opuesto por el segundo patio. El salón se convierte por tanto en el corazón de la vivienda, y disfruta de estos dos patios principales, tanto de día como de noche, donde la iluminación cobra una vital importancia en el diseño ambiental del espacio.
Al otro lado del patio de acceso, comunicada con el salón, se encuentra otra sala que dispone de un espacio más privado para la familia, para el retiro y la lectura, abierto de nuevo a ambos patios, pero matizada la conexión visual con uno de ellos por la presencia del mueble de la librería.
Tras la cocina se encuentra el tercer patio, que tiene unas dimensiones más reducidas y un carácter más privado, puesto que ilumina y ventila el baño de la vivienda. Por ello, la cocina se abre a él mediante ventanas de corte horizontal dispuestas al nivel del suelo y el techo para impedir las vistas.
Un corredor paralelo a la banda del salón comunica con las habitaciones, iluminado gracias a las disposición de una ventana, esta vez de corte vertical, que se abre en la fachada lateral de la vivienda. Las habitaciones se conciben al más puro estilo de la arquitectura japonesa tradicional.
El material predominante en la construcción es la madera. Destaca el uso de diversas especies, como el cedro, el ciprés japonés o el abeto, que constituyen diferentes elementos arquitectónicos como el cerramiento y los elementos de división interior, los pavimentos o la propia estructura de la vivienda.
El mobiliario ha sido diseñado de forma exclusiva, así como se ha estudiado cuidadosamente la iluminación y la vegetación de los patios.
Imágenes: Yasunori Shimomura
