Google Campus en Madrid, arquitectos Jump StudiosUn espacio donde el trabajo y las colaboraciones son lo más importante. Google apuesta por los emprendedores y crea un espacio de co-working en la ciudad de Madrid convirtiéndose así en el sexto Campus Google. Un lugar donde toda clase de emprendedores y empresas españolas puedan trabajar con todas las facilidades y comodidades que les ofrece la compañía.
Si existe una compañía que apuesta por los nuevos talentos y las empresas incipientes es Google, y esta vez apuesta por el mercado español. En el año 2012 fue creado el primer Google Campus de Londres, un proyecto llevado a cabo por el estudio de arquitectura y diseño londinense Jump Studios, por lo que tras su gran éxito y el afán de la compañía por confiar en nuestro país se les pidió crear un espacio similar en la capital española, el sexto espacio co-working de la compañía que apoyará a siete mil miembros y cincuenta empresas de nueva creación totalmente españolas.
Para el espacio se eligió una antigua fábrica de baterías del Siglo XIX, lugar de producción de las primeras baterías comercialmente viables, un magnífico edificio del cual se ha querido conservar la mayor parte de esencia posible, una de las peticiones más importantes de Google hacia el equipo de arquitectos era en de preservar los muros originales de ladrillo.
Para el acceso del espacio co-working se instaló una nueva entrada en el lado sur del edificio que permite el acceso a una plaza pública al aire libre, un edificio que gracias a su gran altura se divide en cinco plantas diferentes para aumentar el espacio y la circulación.
Los visitantes entran en el edificio a través de la cafetería del campus, donde mesas y cómodos sillones se distribuyen en dos plantas, una zona baja como zona de comida forrada de brillantes azulejos negros y un altillo a modo de espacio lounge. Luces encajonadas dentro de una jaula de acero rojo cuelgan encima de una mesa informal de reuniones de siete metros de largo. Encontramos también un auditorio de triple altura situado en el lado norte del campus con capacidad para hasta doscientas personas, apto para grandes presentaciones. La instalación de una cortina ayuda a reducir el espacio en su largo para crear un espacio más pequeño ideal para reuniones más íntimas.
Grandes ventanales hacia el oeste permiten que la luz natural inunde el espacio, muros de ladrillo crudo, vigas de acero e instalaciones vistas dan un guiño al anterior uso industrial del edificio.
Un espacio abierto y un entorno desenfadado permite y fomenta la comunicación efectiva con clientes y compañeros de trabajo, ya sea de forma física como virtual. Al tratarse de un espacio dedicado a toda clase de empresas, el proyecto ve reflejada esta necesidad mediante la creación de una gran variedad de espacios formales e informales.
Según el equipo de arquitectos y diseñadores de Jump Studios, el diseño ofrece una yuxtaposición entre lo viejo y lo nuevo, la historia se funde con un estilo contemporáneo para presentar un ambiente único, como ejemplo de ello, las salas del segundo y tercer piso del campus han sido decoradas con una paleta de color inspirada en pintores españoles como Picasso y Joaquín Sorolla y Bastida. Un elegante guiño a la historia del edificio y también a la de la cultura española.
