sporaarchitectsEstas dos estaciones de metro nacen de un proyecto concebido en los años 80 para llevar a cabo el desarrollo de una infraestructura que, a día de hoy, destaca con más importancia en la ciudad de Budapest, la línea de metro M4.
Uno de los objetivos del proyecto, desarrollado por el estudio de arquitectura sporaarchitects, era el de animar a la gente a utilizar el transporte público. Está comprobado que la calidad arquitectónica de las estaciones puede ser una de las herramientas clave para que la gente opte por utilizar este medio de transporte, en vez de desplazarse en vehículos privados. El metro debe ser fácil de utilizar, intuitivo, limpio y rápido, y además tiene como finalidad intrínseca el hecho de ser una muestra del desarrollo de un país. Budapest es una ciudad del eclecticismo, el romanticismo, y el racionalismo, y por ello sigue viviendo de ese pasado. La M4 será un mundo nuevo, diferente, un mundo subterráneo que formará parte de la ciudad, un espacio público bajo tierra.
La estación Szent Gellért tér y la Fovám tér son estaciones gemelas; ambas se sitúan a orillas del Danubio. Se componen de una caja cubierta y de túneles. La caja se apoya en diferentes sistemas de vigas de hormigón armado; La estructura resultante es similar a una red, como un hueso o sistema esquelético. El concepto arquitectónico y estructural está basado en una red aleatoria de vigas.
El resultado del proceso de diseño es un espacio Piranesiano levantado sobre una plataforma (basado de hecho en la serie de dibujos sobre cárceles, de Piranesi) con un efecto espectacular. La estructura representa la naturaleza del proyecto a nivel simbólico. Podemos entender esto como un horror vacui, una estructura sin contenido donde el contenido es la misma nada. El gran espacio subterráneo refleja esta etapa evolutiva. Lo que los arquitectos hicieron de algún modo fue un "arriba el telón", dejando al descubierto la estructura y la tecnología de funcionamiento de la M4.
Siguiendo este concepto, los arquitectos quisieron organizar el espacio interior de las estaciones creando un espacio público bajo tierra que cualquiera pudiese seguir, y donde las actividades públicas puedan tener cabida, incluso durante el tiempo que dure la construcción. Es la oportunidad de ofrecer a la ciudad un terreno común en el que las personas puedan compartir, vivir y viajar.
