El edificio, construido en la década de los 80 en el casco antiguo de Barcelona, se plantea con la voluntad de adaptación a la trama existente, respetando la volumetría, con una distribución uniforme de llenos y vacíos y el uso de materiales de fachada sostenibles y de buen envejecimiento.
El edificio, diseñado por el arquitecto Joan Arias, se compone de 48 viviendas de dos habitaciones, aparcamiento y locales para equipamiento municipal en planta baja y altillo.
El acceso al edificio se realiza por un porche de gran altura que rodea la fachada sur, que colabora a dar más espacio a esta parte de la calle del Este y que conecta con la zona verde prevista por el PERI en este lugar, dejando el acceso de la calle Nou para los equipamientos públicos que configuran el barrio del Raval.
La distribución en planta se realiza mediante un pasillo, con un solo núcleo de accesos en la zona central que sirve a doce viviendas por planta, y en cada uno de los extremos una zona singular que ilumina la escalera de emergencia y un espacio común orientado a sur.
La estructura es de hormigón armado, vista en la mayor parte del edificio. Las paredes tienen como acabado exterior piezas de piedra de Begur con despiece irregular y junta llena. Un grueso considerable de fachada da una fuerte inercia térmica al edificio y mejor aislamiento acústico. Los cerramientos exteriores de las viviendas se componen de partes practicables de carpintería de aluminio anodizado y partes fijas de tabiques translúcidos de bloques de vidrio.
El autor consideró en gran medida la reutilización de los elementos más valiosos de los antiguos edificios derruidos, como los arcos neogóticos de piedra de Montjuic situados en la planta baja.
Autor: Joan Arias, Enric Torrent, Lluís Pérez (ararq)
Emplazamiento: Barcelona
Superficie: 6,685 m²
Año: 1988
Fotografía: Joan Arias