Restaurante Disfrutar, 2014, Barcelona. El Equipo Creativo. Imagen: ceramicaamanoalzada.comNatali Canas del Pozo, Oliver Franz Schmidt y Lucas Echeveste Lacy forman desde 2010 un estudio de diseño de interiores ubicado en Barcelona, El Equipo Creativo, especializado en el campo de la restauración gastronómica, que cuenta en su corta trayectoria con numerosos premios y reconocimientos internacionales de diseño.
Sus proyectos son únicos, originales, coloristas y exclusivos. Se atreven con casi todo tipo de materiales, convirtiéndolos en cada caso en la esencia del diseño arquitectónico, en el hilo conductor que permite crear un ambiente determinado, evocando a su vez el país de origen del tipo de cocina que se sirve en el restaurante.
En el caso del restaurante Ikebana, inaugurado en 2012, la madera se convierte en el punto de encuentro entre dos culturas, la japonesa y la brasileña. Se aprovechan sus propiedades para crear una decoración a modo de paisaje natural, orgánico, que alcanza a todos los elementos que componen el conjunto, incluido el mobiliario.
El restaurante Pakta, de 2013, es otro ejemplo de cocina fusión, en este caso la japonesa y la peruana. Las dos culturas se combinan, dando lugar a un diseño de elementos de mobiliario, sobrios y austeros, al estilo de las tabernas tradicionales japonesas, que albergan la barra de sake, situada en el acceso, la barra de sushi, que preside la zona del comedor, y la cocina, situada al fondo del restaurante. Entre estos elementos, el espacio de comedor aparece envuelto en una sucesión de estructuras textiles a modo de telares peruanos, creando una explosión de color que contrasta con la sobriedad de los módulos de estilo nipón.
En el caso del restaurante Disfrutar, de 2014, y de la coctelería Blue Wave, de 2015, la protagonista es la cerámica, que permite en ambos crear un clima claramente mediterráneo. En el primero, distintos tipos de cerámica crean todos los espacios que separan la calle del comedor principal y la terraza patio trasero, incluidas la barra y la cocina, jugando con las piezas escogidas y los colores para definir y delimitar las diferentes zonas, permitiendo con piezas de celosía la conexión visual entre las mismas.
En la Blue Wave, la celosía de hormigón blanco que envuelve el local permite crear juegos de luces en los espacios interiores que trasladan los reflejos del sol en el agua del mar sobre el que vuelca la terraza exterior.
Fotografía: © Adrià Goula
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