©Kiki Van Eiik La diseñadora holandesa Kiki Van Eiik presenta una de sus últimas colecciones en la galería Nilufar dentro de la programación del Design Miami/Basel como una conversación entre dos etapas del ser humano, un diseño inspirado en la supervivencia en lo salvaje.
Holandesa de nacimiento, con estudios y formación superiores en la ciudad de Eindhoven, la diseñadora Kiki Van Eiik presenta una de sus más recientes colecciones de objetos y utensilios del hogar como una conversación sobre la esencia de nuestros orígenes y el valor actual de la supervivencia. La colección bautizada como Civilised Primitives (Primitivos Civilizados) intenta fomentar la combinación entre la inventiva y la naturaleza, una simbiosis de lo natural y las formas geométricas básicas que el hombre ha creado, siendo estas el círculo, cuadrado y triángulo.
Todas y cada unas de las piezas han sido fabricadas artesanalmente mediante bronce fundido basado en moldes de ramas que han sido trabajadas y suavizadas por tres de sus lados y dejando el cuarto texturizado de manera natural. Este método de combinación de texturas y métodos de fabricación dio lugar a la elección de la combinación de palabras ‘civilizado’ y ‘primitivo’ en el título de la colección. Representando la yuxtaposición de materiales y texturas como el origen y la actualidad, lo natural con la intervención del hombre civilizado. Para la selección de los moldes fue la misma diseñadora la que seleccionó las ramas del bosque existente junto a su casa.
La colección incluye una tumbona, un escritorio, un candelero, un espejo y un reloj de sobremesa, una lámpara de escritorio, una lámpara curvada y una lámpara de mesa. Siendo las piezas más grandes de la colección Civilised Primitives un escritorio con una lámpara cónica colgante (Desk) y la cama individual con una cubierta en tejido negro y rosa (Day Bed).
El diseño en sí de todas las piezas de esta serie han sido inspiradas en la idea de cómo una persona de la actualidad sobreviviría en un lugar salvaje y como esta lo adaptaría a su forma de vida cotidiana supuesta como normal.
Según la misma diseñadora, es deber del diseñador mostrar a través del diseño la interacción del hombre sobre la naturaleza, un modo en el que Kiki Van Eiik intenta hacernos conscientes de la realidad artificial en la que vivimos, y como esta influye sobre nosotros.
Fotografía, Mariëlle Leenders
