Casa estudio de madera, DOM ArquitecturaCercanía a la naturaleza y respeto al entorno, claves para el proyecto de una casa estudio en la montaña construida con sistemas sostenibles y ecológicos que permiten una eficiencia energética y bajo impacto ambiental.
Situada en zona de montaña de Sant Cugat, Barcelona, encontramos esta magnífica construcción que se adapta y respeta a la naturaleza de su entorno. Una casa estudio construida con madera, un proyecto de vivienda sostenible llevado a cabo por el estudio de arquitectura y diseño barcelonés DOM Arquitectura.
Construida como un ejemplo minimalista de diseño solar pasivo, la casa se construye íntegramente con madera, tanto estructura como revestimientos interior y exterior, piezas prefabricadas de madera de pino rojo de los Pirineos, una madera elegida por su calidad y cercanía, cortadas a medida para poder realizar un montaje in situ reduciendo al mínimo tiempos constructivos e impacto ambiental en su entorno natural.
Debido a la fuerte magnitud de la pendiente hacia el sur del terreno donde se localiza la construcción, para su base se sirvieron de pilotes de hormigón y de una estructura de hierro horizontal de una construcción anterior, quedando elevada por encima del terreno natural, minimizando así la huella.
Gracias a la elección de materiales, su orientación al sur y su tamaño compacto se aprovechan los recursos disponibles y sus condiciones climáticas, reduciendo en gran medida su consumo energético. Sus estratégicas aperturas al exterior permiten ventilación cruzada que ayuda a rebajar las temperaturas del verano, y como resultado interiores transpirables, frescos y sombríos en verano. En cambio, sus grandes acristalamientos hacia el sur permiten mejorar el confort térmico en los meses de frío funcionando a modo de invernadero, los mismos que presentan una protección de un voladizo de dos metros que evita la radiación directa entre en la estancia los meses más calurosos. Como, refuerzo calefactor, una chimenea en el centro de la casa irradia suficiente calor para cubrir toda su superficie.
Para el suministro de agua caliente, se saca provecho de la energía solar mediante el uso de una placa solar dispuesta en la cubierta. Una forma de reducir consumo y que no se descarta su ampliación en el caso de que el estudio se destinase a vivienda diaria.
Dispone además de un sistema de recogida de aguas pluviales, de la cubierta y los pavimentos contiguos, que permite el llenado de los siete depósitos dispuestos bajo la edificación con la intención de ser utilizada como agua de riego, un agua necesaria para el huerto ecológico del que dispone la vivienda, con el objetivo de lograr mayor autonomía alimentaria mediante la producción de hortalizas, verduras y frutas, alimentos limpios y sanos.
En definitiva, una vivienda compacta con autonomía y sostenible en todos los sentidos, desde su tipología de construcción, al consumo energético y sus materiales, un proyecto con vistas a un futuro ecológico prometedor.
