Carroll House ©LOT-EKUbicada en la zona de Williamsburg, dentro del barrio de Brooklyn (Nueva York), se encuentra el ambicioso proyecto Carroll House del estudio de arquitectura internacional LOT-EK, una original residencia unifamiliar construida mediante el ensamblaje de 21 contenedores marítimos.
LOT-EK, es una firma con sede en Nápoles y Nueva York, dirigida y fundada en el año 1993 por los arquitectos italianos Ada Tolla y Giuseppe Lignano, un estudio multidisciplinar que abarca diferentes campos de la arquitectura y el diseño consiguiendo un increíble porfolio.
Para el ambicioso proyecto Carroll House, los contenedores han sido utilizados para la creación de la estructura principal de la edificación, apilados uno encima del otro y cortados diagonalmente en su eje longitudinal para generar lo que el equipo de diseño llama 'un volumen monolítico y privado dentro de la trama urbana'. Además, este método de construcción, no solo consigue optimizar el uso del material recombinando todas las sobras generadas por el corte diagonal sino que además consigue llevar adelante un reto para el estudio dentro del campo de la arquitectura sostenible.
Como resultado se consigue un generoso espacio al aire libre en cada nivel, gracias a una serie de cuatro terrazas que han sido dispuestas en cascada en la parte trasera de la casa. El corte diagonal de los contenedores no sólo modifica la naturaleza de los planos de cada una de las plantas de la residencia, sino que también ayuda a asegurar el aislamiento de las terrazas privadas impidiendo la visión de los viandantes. Así mismo, cada una de las plantas consigue crear una continuidad entre el espacio interior y el aire libre mediante la colocación de grandes muros de cristal deslizantes como fachada interior.
El diseño diagonal de la fachada principal da acceso a la vivienda y proporciona entrada a la bodega y garaje subterráneos. La zona habitable principal de la casa, incluyendo la cocina, comedor y sala de estar, se encuentra en el primer piso. En esta misma planta, pero en su parte delantera, encima de la rampa del garaje, se emplaza la sala de cine que dispone de proyector con cómodos y ámplios asientos para el disfrute de familia y amigos.
En la segunda planta encontramos los espacios de los niños, incluyendo habitaciones aisladas y una zona de juegos abierta, mientras que la planta superior alberga el dormitorio principal y cuarto de baño en suite.
Una vivienda que consigue materializar la esencia industrial del barrio neoyorkino mediante una filosofía de arquitectura sostenible de gran calidad estética y funcional.
Fotografía, Danny Bright
