©Anne Rolland ArchitecteEspacios originales convertidos en viviendas perfectas. El arquitecto francés Anne Rolland crea un estudio para un aficionado a la música bajo una antigua mansión parisina.
Localizado en la ciudad de París, en uno de sus barrios más antiguos, bajo una edificación del Siglo XVII que ha permanecido abandonada y sin cambios durante casi setenta años, se encuentra uno de los proyectos más originales del estudio de arquitectura francés del arquitecto Anne Rolland.
Un espacio semisótano que formaba parte de una antigua mansión tradicional, utilizado antiguamente como establo y también como bodega y cocina, ha sido convertido en una magnífica vivienda estudio de 24 metros cuadrados completa con un presupuesto de tan solo 70.000€. Su propietario es aficionado a la guitarra por lo que convierte a este espacio en su vivienda perfecta ya que el espacio subterráneo se convierte en un local insonorizado donde puede tocar música y ver películas sin molestar a sus vecinos.
Un diseño en el que destaca un pavimento gráfico inspirado en los bistrós parisinos y un magistral trabajo del espacio mediante muebles que conforman su estructura. El primer paso del arquitecto fue la completa eliminación de las particiones para crear una sensación de gran espacio y fluidez, es por ello que se optó por conformar y marcar divisiones espaciales mediante el uso de piezas de mobiliario multifuncionales.
Como material protagonista destaca la madera contrachapada nórdica de abedul, elegida por ser una madera resistente que no requiere acabado, la cual conforma los sistemas de almacenamiento que separa la habitación, localizada en un rincón elevado del apartamento, de la cocina y sala de estar localizada del lado opuesto, obteniendo como único espacio privado un baño completo con ducha.
Entre todos los trabajos de rehabilitación realizados destacan, los muros de mampostería de piedra caliza original, el yeso que los recubría fue eliminado para revelar su belleza natural, el baño de madera escultórico de Haussmann-era, un proyecto del estudio parisino Atelier 37.2, el pavimento multicolor, la pared de vidrio circular, instalada en la vivienda proporcionando luz natural al espacio y la escalera vertical de madera que da acceso al apartamento. Detalles que hacen de estos pocos metros cuadrados un magnífico proyecto y una gran vivienda.
Fotografía, Jérôme Fleurier
