"Tallando el vacío" Angélica Juan Muñoz"Tallando el vacío" de la arquitecta Angélica Juan Muñoz se hace con el segundo premio del Concurso de PFC de la plataforma arquitecturayempresa.
A continuación les dejamos el proyecto ganador en profundidad y una breve entrevista para conocer aspectos e inquitudes de esta joven arquitecta.
¿Por qué decidiste estudiar Arquitectura?
La respuesta a esta pregunta bebe de dos tiempos, sería la suma de lo que por aquel entonces creía que estaba decidiendo y de lo que a día de hoy pienso que me motivó a tomar aquella decisión.Desde siempre he sentido un especial interés hacia la creación de “mi mundo interior”, un lugar donde tiene cabida la cultura, lo imaginativo y creativo, y por supuesto lo onírico.
La decisión que tomé de estudiar arquitectura no puedo decir que fuese directa y automática; con el paso de los años me he ido formulando esta misma pregunta en distintos momentos, tanto buenos como malos, y a día de hoy su respuesta sigue siendo cambiante.Si a algo he llegado en claro, ha sido que esa decisión fue un acto reflejo. Ese mundo interior que creé desde pequeña fue el que decidió por mí; entendí de alguna manera, que la única opción que tenía de construirlo era a través de la arquitectura.
¿Tienes algún arquitecto o proyecto de arquitectura como imagen a seguir?
Siempre me he sentido muy atraída por la manera de ver la arquitectura que tienen tanto RCR como Peter Zumthor.
La arquitectura de RCR me parece sencillamente bella de contemplar. Además de sentir una profunda admiración por su trabajo, siento una constante emoción con su arquitectura. A día de hoy no he tenido la oportunidad de recorrer físicamente sus obras, pero éstas son poderosas, pues consiguen que me teletransporte y llegue a sentir sus espacios a través de la lectura de sus plantas y secciones. Es, sin lugar a duda, una arquitectura muy sensorial y emocional. Añadiría que son arquitectos que construyen sueños.
Por otro lado, Peter Zumthor se erige como el otro gran pilar importante en mi formación y en mi forma de entender la arquitectura. Al igual que ocurre con RCR, es una arquitectura para sentir, con una importante carga fenomenológica, algo que siempre intento llevar a mis proyectos. El descubrimiento de Atmósferas fue un antes y un después para mí, me enseñó que el objetivo de la arquitectura es hacer sentir.
¿Cómo conociste nuestro concurso de PFC?
Una compañera mía se presentó el año pasado y me animó a que lo hiciera éste.
¿Conocías nuestra plataforma arquitectura y empresa?
Igualmente la conocí el año pasado y a partir de ese momento la añadí a mis páginas de referencia. Me parece una plataforma seria, rigurosa y sobre todo comprometida. En el momento tan complicado que vivimos para esta profesión, que se ve acentuado en los recién titulados, una plataforma como ésta permite poner el foco en los estudiantes del hoy, que son los arquitectos del mañana.
¿Crees importante la relación entre el Arquitecto y las Empresas a la hora de desarrollar un proyecto?
Sin lugar a dudas, es una relación necesaria y que beneficia a las dos partes, beben el uno del otro. La labor de las empresas y la cualificación del arquitecto es lo que permite el avance en nuevos materiales, nuevos sistemas, nuevas maneras de construir, y lo que es más importante conseguir, una construcción sostenible en todas las fases. Aún queda mucho por hacer, y es responsabilidad de los arquitectos y las empresas asumir esto con contundencia, así como concienciar a la sociedad en este sentido.
¿Trabajas actualmente por tu cuenta o en algún estudio de arquitectura?
Actualmente compagino mi formación constante con algunas colaboraciones tanto en el Estudio de Arquitectura Javier Terrados como en la Escuela de Arquitectura.
Mi formación sigue siendo algo importantísimo tanto a nivel profesional como personal. Pienso que es beneficioso permanecer en constante formación y además creo rotundamente en la transversalidad. Así que no sólo me centro en mi formación como arquitecta, sino también en otras disciplinas como la música y el cine, que más que aficiones, llamo pasiones, y que compitieron con fuerza en mi decisión de estudiar arquitectura.Mi manera de entender la arquitectura bebe también de mi pasión por la música y el cine, es una relación simbiótica la que se llega a producir entre las tres. Entiendo que enriquecerme de otras disciplinas afecta positivamente en mi manera de ver y hacer arquitectura.
Actualmente me encuentro trabajando en un nuevo concurso para recién titulados.
¿Qué expectativas tienes respecto a tu futuro laboral?
Dada la situación en la que nos encontramos es difícil aventurarse, me encantaría pensar que las cosas irán mejorando y así ver posible el trabajar como arquitecta. Me encantaría que mi trabajo llegase a estar relacionado con las fases de creación, experimentación e investigación, y con la transversalidad con otras disciplinas, pero viendo el presente, mientras lo dejo como un sueño lanzado al aire.
"Tallando el vacío"
Angélica Juan Muñoz
La propuesta quiere plantear la producción reflexiva de la arquitectura, eligiendo para ello como medio de experimentación más idóneo el trabajo sobre el espacio y el arte. El proyecto es por tanto el resultado de un proceso reflexivo y de estudio sobre el vacío, la experimentación y su tratamiento en un ejercicio de arquitectura.
Se propone un proyecto de nueva arquitectura insertada en un molde predefinido, un fragmento de ciudad, un vacío, una mella, con unas condiciones de contorno concretas, en un contexto real, el Puerto de Santa María.
Dentro de los límites del molde-ciudad se quería desarrollar un espacio híbrido dedicado a la enseñanza y práctica del arte, bajo una estrategia única que defina la nueva Casa de las Artes. De esta forma el edificio se concibe como un complejo en el que se integran dos centros dedicados a las enseñanzas artísticas: Conservatorios de Danza y Música que serán, sin embargo, funcional y administrativamente independientes.
Se opta por un proceso de creación desde la lógica del vacío, la intervención consiste por tanto en considerar ese vacío como algo ya construido e ir tallándolo mediante construcciones, de manera que el espacio resultante sea entendido como un vacío esculpido.
Parafraseando a Miguel Ángel cuando esculpió al David, cuando decía que el David estaba en la piedra y solo había tenido que quitar los restos; el espacio ya estaba ahí, solo tenía que delimitarlo.
La inclusión y relación de unos espacios con otros se hace evidente en la espacialidad, mediante las dilataciones y compresiones de éstos. El proyecto por tanto nace del vacío y de los límites que se van creando según las necesidades y los espacios que se quieren conseguir. Un vacío en el que encontrarse protegido, que tenga una componente pública importante siendo calle y que transporte gradualmente en una experiencia llena de matices y sensaciones.
©Angélica Juan Muñoz
